12-16-2010, 02:28 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 12-16-2010, 02:28 PM por Addamelech.)
TOCHO INCOMING
¡Tratad a vuestras hijas con cariño!
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Ok, lo que ocurrió aquí fue un asesinato por causa de ira del perpetrador y sin pensarlo mucho dada la cantidad de mierda que puede ser usada como prueba para dar con el asesino.
Madoka era la hija del señor Tanaka. Resulta que el señor Tanaka se casó con una mujer rubia de Francia llamada Minerva Fournier de cuya relación nació Madoka. La señora Fournier de Tanaka falleció al nacer su hija, cosa que dejó muy triste al señor Tanaka, quien en ese instante estaba trabajando a tiempo completo y no estuvo presente en el parto por el mismo motivo. Mucho estrés combinado con la muerte de un ser querido no puede ser buena combinación.
Ahora bien, el señor Tanaka quería mucho a su hija, pero existen diferencias entre amar a una hija como padre o amarla como mujer. La cosa es que a medida que pasaba el tiempo Madoka se iba pareciendo cada vez más a su madre: su nariz era exactamente igual, su tono de voz era el mismo, sus ojos eran tan azules como los de su madre, tenía la piel blanca y tersa y manos delicadas de princesa. Era exactamente igual, salvo... su pelo. No era rubia.
Pero el señor Tanaka tenía más problemas además del estrés laboral y el dolor por la pérdida de su esposa que nunca pudo superar desde hace tantos años. Mandó a su hija a un colegio francés para que aprendiera el idioma, su residencia era de estilo occidental, vestía a su hija con vestidos de princesita y cada vez que salían de casa obligaba a su hija a usar una peluca rubia. A veces llamaba a su hija "Minerva" en vez de su nombre propio.
Madoka tenía 15 años cuando el crimen ocurrió. Hace dos años las cosas en su hogar se volvieron un poco más perturbadoras de lo acostumbrado. Su padre la miraba con otros ojos, le sacaba fotos sin ropa, se bañaban juntos a pesar de que claramente Madoka no estaba para nada de acuerdo, tenía que aguantar también que su padre fuera demasiado cercano a ella y la obligaba a usar la peluca rubia a todo momento, incluso estando encerrada en casa por orden de su padre.
Hasta que ocurrió. Por mucho tiempo los abusos de su padre fueron subiendo de tono y hará año y medio comenzó a abusar sexualmente de ella, a maltratarla cuando se resistía y a obligarla a abortar cada vez que se embarazaba de su padre.
Son las 04:30 AM. Madoka decidió que no aguantaría más los vejámenes de su padre. Ese día se resistió con todas sus fuerzas, pero no bastó para vencer al señor Tanaka. Él, furioso, la golpeó hasta la extenuación y la encerró en el garaje donde tiene su Mercedez Benz y sus palos de golf.
Madoka gritaba por ayuda pero nadie acudía, así que trató de liberarse ella misma. Cogió uno de los palos de golf y golpeó la puerta del garaje hasta que ésta se rompió junto con el candado. Para entrar a la casa necesitaba las llaves, pero sabía que su padre guardaba un juego detrás de los arbustos de la entrada. Los encontró y logró entrar. Encendió la luz y subió al segundo piso donde su padre estaba durmiendo tranquilamente, indefenso como si nunca hubiese dañado ni a una mosca.
¡Bam! Directo al cráneo con el palo de golf, pero el señor Tanaka no quedó inconsciente, despertó sobresaltado y comenzó a luchar contra su encolerizada hija, pero ella estaba armada y tenía demasiada rabia como para cobrar la fuerza para vencer a su padre. Poco después el señor Tanaka cayó desde la ventana del segundo piso con un TEC abierto chorrendo sangre a borbotones y con una maraña de pelo rubio en su mano. Madoka bajó del segundo piso y al ver al cuerpo de su padre tirado en el suelo se desesperó y dejó todo tirado ahí mismo: las llaves, el palo de golf y su peluca, y escapó saltando la valla por detrás del garaje dejando un rastro de su propia sangre después de la feroz pelea contra su padre.
A las 05:33 AM encontraron al cuerpo como se describe en la imagen. Las pisadas no coinciden con los pies del señor Tanaka porque eran delgadas. El pelo rubio que se encontró no es natural, el rastro de sangre no coincide del todo con el perfil sanguíneo del señor Tanaka y las llaves y el palo de golf están llenos de huellas dactilares de la misma persona.
Horatio Cane no estaba impresionado.
Alejándose de la escena del crimen para dirigirse al laboratorio de la policía, sacó sus gafas y dijo:
- Parece que el canario... salió de su jaula.
YYYYYYYYYYYEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH
(El hecho de que Horatio esté de servicio en Japón, Dios sabrá por qué, es materia de otro costal)
Madoka era la hija del señor Tanaka. Resulta que el señor Tanaka se casó con una mujer rubia de Francia llamada Minerva Fournier de cuya relación nació Madoka. La señora Fournier de Tanaka falleció al nacer su hija, cosa que dejó muy triste al señor Tanaka, quien en ese instante estaba trabajando a tiempo completo y no estuvo presente en el parto por el mismo motivo. Mucho estrés combinado con la muerte de un ser querido no puede ser buena combinación.
Ahora bien, el señor Tanaka quería mucho a su hija, pero existen diferencias entre amar a una hija como padre o amarla como mujer. La cosa es que a medida que pasaba el tiempo Madoka se iba pareciendo cada vez más a su madre: su nariz era exactamente igual, su tono de voz era el mismo, sus ojos eran tan azules como los de su madre, tenía la piel blanca y tersa y manos delicadas de princesa. Era exactamente igual, salvo... su pelo. No era rubia.
Pero el señor Tanaka tenía más problemas además del estrés laboral y el dolor por la pérdida de su esposa que nunca pudo superar desde hace tantos años. Mandó a su hija a un colegio francés para que aprendiera el idioma, su residencia era de estilo occidental, vestía a su hija con vestidos de princesita y cada vez que salían de casa obligaba a su hija a usar una peluca rubia. A veces llamaba a su hija "Minerva" en vez de su nombre propio.
Madoka tenía 15 años cuando el crimen ocurrió. Hace dos años las cosas en su hogar se volvieron un poco más perturbadoras de lo acostumbrado. Su padre la miraba con otros ojos, le sacaba fotos sin ropa, se bañaban juntos a pesar de que claramente Madoka no estaba para nada de acuerdo, tenía que aguantar también que su padre fuera demasiado cercano a ella y la obligaba a usar la peluca rubia a todo momento, incluso estando encerrada en casa por orden de su padre.
Hasta que ocurrió. Por mucho tiempo los abusos de su padre fueron subiendo de tono y hará año y medio comenzó a abusar sexualmente de ella, a maltratarla cuando se resistía y a obligarla a abortar cada vez que se embarazaba de su padre.
Son las 04:30 AM. Madoka decidió que no aguantaría más los vejámenes de su padre. Ese día se resistió con todas sus fuerzas, pero no bastó para vencer al señor Tanaka. Él, furioso, la golpeó hasta la extenuación y la encerró en el garaje donde tiene su Mercedez Benz y sus palos de golf.
Madoka gritaba por ayuda pero nadie acudía, así que trató de liberarse ella misma. Cogió uno de los palos de golf y golpeó la puerta del garaje hasta que ésta se rompió junto con el candado. Para entrar a la casa necesitaba las llaves, pero sabía que su padre guardaba un juego detrás de los arbustos de la entrada. Los encontró y logró entrar. Encendió la luz y subió al segundo piso donde su padre estaba durmiendo tranquilamente, indefenso como si nunca hubiese dañado ni a una mosca.
¡Bam! Directo al cráneo con el palo de golf, pero el señor Tanaka no quedó inconsciente, despertó sobresaltado y comenzó a luchar contra su encolerizada hija, pero ella estaba armada y tenía demasiada rabia como para cobrar la fuerza para vencer a su padre. Poco después el señor Tanaka cayó desde la ventana del segundo piso con un TEC abierto chorrendo sangre a borbotones y con una maraña de pelo rubio en su mano. Madoka bajó del segundo piso y al ver al cuerpo de su padre tirado en el suelo se desesperó y dejó todo tirado ahí mismo: las llaves, el palo de golf y su peluca, y escapó saltando la valla por detrás del garaje dejando un rastro de su propia sangre después de la feroz pelea contra su padre.
A las 05:33 AM encontraron al cuerpo como se describe en la imagen. Las pisadas no coinciden con los pies del señor Tanaka porque eran delgadas. El pelo rubio que se encontró no es natural, el rastro de sangre no coincide del todo con el perfil sanguíneo del señor Tanaka y las llaves y el palo de golf están llenos de huellas dactilares de la misma persona.
Horatio Cane no estaba impresionado.
Alejándose de la escena del crimen para dirigirse al laboratorio de la policía, sacó sus gafas y dijo:
- Parece que el canario... salió de su jaula.
YYYYYYYYYYYEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH
(El hecho de que Horatio esté de servicio en Japón, Dios sabrá por qué, es materia de otro costal)
Sin firma porque los de lycos son unos gaznápiros.