12-16-2010, 09:05 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 12-17-2010, 11:37 AM por Eylan.)
Mi turno!
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Claramente, nos hallamos ante un asesinato no premeditado, ocasionado por un robo frustrado.
El Sr. Takeda, natural de Murcia, aqui presente como fiambre, como podeis ver vivia en un cabaña a las afueras de la ciudad. 52 años, soltero, sin pareja ni amigos conocidos, supuestamente agricultor poseia una pequeña fortuna. Rumores indican que la fuente de dinero era el tráfico de caracoles en escabeche, muy apreciados por estos lares. Pero no nos alejemos del tema. La reputación que viene al caso esta noche es la de putero y aficionado a los travestis. Varios vecinos aseguraban que en esta entraban mas prostitutas que barras de pan.
Pues bien anoche el Sr. Takeda (natural de Murcia) volvia de fiesta con su mercedes acompañado de Maddie, mas conocida como Manolo Addamantio en referencia a la dureza de... ejem. Prosigamos. Al parecer Maddie no pudo satisfacer al Sr. Takeda (natural de Murcia) con lo que solo cobró la mitad de lo pactado así que salió de la casa hecha una furia de dos metros. ya tenía planeada su venganza, y por ello ya había sustraido de la casa un manojo de llaves.
Lo que ocurrió más tarde, aproximadamente a las 4. AM fue que Maddie se introdujo en la vivienda con la intención de churrimangar el buga del pavo este. Digo, del Sr. Takeda (natural de Murcia). Pero al darse cuenta de que eran las llaves equivocadas, rompió el candado y la puerta de un golpe de pene. La víctima, al oir el ruido, abrió la ventana y al ver el panorama, se armó con el palo de gol que utilizaba para plantar lechugas, y salió a plantar cara a la ladrona, sin pararse ni a coger las alpargatas. Pero Maddie, con la adrenalina que se le salia por la orejas, no le dejó pegar ni dos pasos fuera de la casa. Con una patada rotatoria lo dejó K.O, aunque la víctima pudo alcanzar a quitarle la peluca, para luego pisotearle la cabeza con sus botas de montaña, del número 47. Al verse hasta la rodilla de sangre, intentó limpiarse la bota con la peluca, ya que le encantan esas botas, herencia de su abuela.
Pero da la casualidad que unos chavales pasaban por aquí con la scooter cuando venian de robar naranjas al vecino de arriba, Maddie oyó el ruido y huyo como pudo, dejando el rastro de sangre y peluca rubia hasta detrás de ese arbol, donde lleva escuchandonos todo el rato. Asi que arrestadla chumachos.
- ¿Sabes? Lo curioso es que la semana pasada, mientras estaba en Japón de intercambio policial, me topé con un escenario casi identico, con un crimen muy diferente. Muy japonés.
- ¿Y como son allí?
- Más bajitos y con los ojos rasgados. En fin... podriamos decir que... ya esta bien por hoy.
- ¿? ¿Y ya?
- Joder tio, no se me va a ocurrir siempre algo molón, no?
YYYYYYYYYYYEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH
El Sr. Takeda, natural de Murcia, aqui presente como fiambre, como podeis ver vivia en un cabaña a las afueras de la ciudad. 52 años, soltero, sin pareja ni amigos conocidos, supuestamente agricultor poseia una pequeña fortuna. Rumores indican que la fuente de dinero era el tráfico de caracoles en escabeche, muy apreciados por estos lares. Pero no nos alejemos del tema. La reputación que viene al caso esta noche es la de putero y aficionado a los travestis. Varios vecinos aseguraban que en esta entraban mas prostitutas que barras de pan.
Pues bien anoche el Sr. Takeda (natural de Murcia) volvia de fiesta con su mercedes acompañado de Maddie, mas conocida como Manolo Addamantio en referencia a la dureza de... ejem. Prosigamos. Al parecer Maddie no pudo satisfacer al Sr. Takeda (natural de Murcia) con lo que solo cobró la mitad de lo pactado así que salió de la casa hecha una furia de dos metros. ya tenía planeada su venganza, y por ello ya había sustraido de la casa un manojo de llaves.
Lo que ocurrió más tarde, aproximadamente a las 4. AM fue que Maddie se introdujo en la vivienda con la intención de churrimangar el buga del pavo este. Digo, del Sr. Takeda (natural de Murcia). Pero al darse cuenta de que eran las llaves equivocadas, rompió el candado y la puerta de un golpe de pene. La víctima, al oir el ruido, abrió la ventana y al ver el panorama, se armó con el palo de gol que utilizaba para plantar lechugas, y salió a plantar cara a la ladrona, sin pararse ni a coger las alpargatas. Pero Maddie, con la adrenalina que se le salia por la orejas, no le dejó pegar ni dos pasos fuera de la casa. Con una patada rotatoria lo dejó K.O, aunque la víctima pudo alcanzar a quitarle la peluca, para luego pisotearle la cabeza con sus botas de montaña, del número 47. Al verse hasta la rodilla de sangre, intentó limpiarse la bota con la peluca, ya que le encantan esas botas, herencia de su abuela.
Pero da la casualidad que unos chavales pasaban por aquí con la scooter cuando venian de robar naranjas al vecino de arriba, Maddie oyó el ruido y huyo como pudo, dejando el rastro de sangre y peluca rubia hasta detrás de ese arbol, donde lleva escuchandonos todo el rato. Asi que arrestadla chumachos.
- ¿Sabes? Lo curioso es que la semana pasada, mientras estaba en Japón de intercambio policial, me topé con un escenario casi identico, con un crimen muy diferente. Muy japonés.
- ¿Y como son allí?
- Más bajitos y con los ojos rasgados. En fin... podriamos decir que... ya esta bien por hoy.
- ¿? ¿Y ya?
- Joder tio, no se me va a ocurrir siempre algo molón, no?
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"A veces es mejor encender un lanzallamas que maldecir a la oscuridad."