03-29-2011, 08:56 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 03-29-2011, 10:07 PM por CucuFaiter.)
Yo una de las toñas con la bicicleta que más recuerdo fue una intentando meter el tercer plato y el sexto piñón, que nunca lo había hecho. Me puse en una recta larga (o eso pensaba yo, que no tendrá ni cien metros) y empecé a pedalear. Cambié a sexto piñón pero al tercer plato no se cambiaba, así que pedaleé más y más fuerte para que se cambiase y cuando se cambió y pensé en pedalear aún más fuerte para por fin poder sentir el placer de la velocidad extrema... ¡PLAF! Empezó a arderme la zona esa que hay entre el culo y los huevos, miro rápidamente al frente por instinto y veo el techo de un coche.
Resulta que en mi entusiasmo por alcanzar "Match 1" no me había fijado que me había ladeado un poco de mi trayectoria y había chocado con el único coche aparcado que había en toda la calle. La bici había hecho el pino y yo había aterrizado en el techo del coche y con ganas de salir por el otro lado. Aquél dia me cargué la llanta y, quizás tambien, a mi futura descendencia. Aunque bueno, siempre es mejor eso que haberme estrellado con la pared del final de la calle, que estaba a pocos metros del coche. Pensándolo bien, tuve suerte aquel dia.
El otro que recuerdo como gracioso fue el primero que tuve. Con unos cinco años iba yo muy requetefeliz en mi bicicleta sin cambios ni nada, recien estrenada pues me la había comprado mi padre aquel año por mi cumple. Iba yo, digo, cuesta abajo por mi calle y al torcer, de repente, un coche. Ni siquiera me dió tiempo a frenar porque no lo ví hasta que no me estrellé con él. Yo volé y pegué con la barbilla en la luna delantera. Cuando me recompongo un poco encima del capó veo que he partido con mi barbilla la luna en dos preciosas mitades. Cuando me fijo más veo que es el coche de la policía.
Me jiño vivo, me bajo y se bajan los dos agentes a toda prisa. Se dirigen hacia mi y yo me asusto mucho, porque había roto un coche de la policía. Entonces me dicen "¡Niño! ¿Te ha pasado algo?". Yo niego con la cabeza. "Po toma 500 pesetas y no se lo digas a nadie".
Me quedé estupefacto. Cojí mis 500 pesetas, levanté mi bici y me fui andando hasta mi cercana casa. Cuando mi madre me vió intuyó que me había pasado algo, porque había regresado muy pronto "¿Que te ha pasao ya? ¡AY! ¿¡Que te has echo ya en la barbillaaaaa!?". Al parecer tenia unos puntos de sangre. "Ná mamá. Que me he caido con la bici". Unos berridos maternales, un poco de cristalmina y una tirita. Y todo eso con mi sonrisa en la boca de oreja a oreja mientras pensaba en la de chucherias y cosas que me podría comprar con tanto dinero. Creo que hasta aquel dia no había tenido tanta pasta en mis manos xDDD
Es un maestro de Educación Física. Con que vayas con pantalones cortos a las clases ya apruebas.
A no ser que sea maestra, claro.
O pide que te pongan de portera. Ser portero es bastante facil y es siempre lo que nadie quiere ser. A no ser que el fenómeno Casillas haya despertado el interés en los jóvenes por este puesto y estén pegandose de toñas por él.
Resulta que en mi entusiasmo por alcanzar "Match 1" no me había fijado que me había ladeado un poco de mi trayectoria y había chocado con el único coche aparcado que había en toda la calle. La bici había hecho el pino y yo había aterrizado en el techo del coche y con ganas de salir por el otro lado. Aquél dia me cargué la llanta y, quizás tambien, a mi futura descendencia. Aunque bueno, siempre es mejor eso que haberme estrellado con la pared del final de la calle, que estaba a pocos metros del coche. Pensándolo bien, tuve suerte aquel dia.
El otro que recuerdo como gracioso fue el primero que tuve. Con unos cinco años iba yo muy requetefeliz en mi bicicleta sin cambios ni nada, recien estrenada pues me la había comprado mi padre aquel año por mi cumple. Iba yo, digo, cuesta abajo por mi calle y al torcer, de repente, un coche. Ni siquiera me dió tiempo a frenar porque no lo ví hasta que no me estrellé con él. Yo volé y pegué con la barbilla en la luna delantera. Cuando me recompongo un poco encima del capó veo que he partido con mi barbilla la luna en dos preciosas mitades. Cuando me fijo más veo que es el coche de la policía.
Me jiño vivo, me bajo y se bajan los dos agentes a toda prisa. Se dirigen hacia mi y yo me asusto mucho, porque había roto un coche de la policía. Entonces me dicen "¡Niño! ¿Te ha pasado algo?". Yo niego con la cabeza. "Po toma 500 pesetas y no se lo digas a nadie".
Me quedé estupefacto. Cojí mis 500 pesetas, levanté mi bici y me fui andando hasta mi cercana casa. Cuando mi madre me vió intuyó que me había pasado algo, porque había regresado muy pronto "¿Que te ha pasao ya? ¡AY! ¿¡Que te has echo ya en la barbillaaaaa!?". Al parecer tenia unos puntos de sangre. "Ná mamá. Que me he caido con la bici". Unos berridos maternales, un poco de cristalmina y una tirita. Y todo eso con mi sonrisa en la boca de oreja a oreja mientras pensaba en la de chucherias y cosas que me podría comprar con tanto dinero. Creo que hasta aquel dia no había tenido tanta pasta en mis manos xDDD
(03-29-2011, 08:30 PM)FriKitty escribió: Brau brau brau... soy torpe... brau brau brau... puto futbol... bra brau brau... odio al profe.
Es un maestro de Educación Física. Con que vayas con pantalones cortos a las clases ya apruebas.
A no ser que sea maestra, claro.
O pide que te pongan de portera. Ser portero es bastante facil y es siempre lo que nadie quiere ser. A no ser que el fenómeno Casillas haya despertado el interés en los jóvenes por este puesto y estén pegandose de toñas por él.