El prota es un inútil y eso es lo bueno. La gracia de esta historía es ver a alguien así desenvolverse en un mundo hostil, si de repente le saliese un poder oculto chachi de la hostia y empezase a reventar culos la historia perdería toda la gracia. El tema de darle ese aire videojuego, con lo de que te maten y tengas que reiniciar varias veces hasta que te salga bien es lo que de verdad me ha gustado. Además, ¿cuándo se ha visto a un protagonista ligar activamente con sus waifus? eso sí que es un soplo de aire fresco, abandonemos de una vez el «Oh, protagonista-kun es yasashii porque le he visto regando las flores/una vez me prestó un lápiz, ¡ahora mi único motivo en la vida es que me deje preñada!»

He leído mucho que el episoidio 15 es la polla. No lo niego, pero si hablamos en términos de dejar mal cuerpo yo me quedé peor con el 16. Porque si ver a todo el mundo muerto es malo, mucho peor es tener la oportunidad de arreglarlo y no poder por no saber explicarlo, con el extra de humillación de que todo el mundo te vea como un patético subnormal retorcido y detestable. En realidad todo esto es la culminación de esa atmósfera que se respiraba en ese tercer arco, desde que el prota la cagase tanto en la reunión esa (el típico momento de lucirse en un anime normal) y su posterior discusión con la peliblanca.