La puerta trasera sólo la usa el servicio para ir a tirar la basura. Si quieres usarla así por la buenas necesitarías mínimo un sable láser, no vayas a creer que se abre a cualquiera.
Distinto sería que despues de una consumada relación con vigilias en la puerta principal, cobijo bajo sus soportales, susurros a través de sus conductos de ventilación, delicadas caricias en sus ventanas e incluso una romántica visita al tejado; ella permita a un caballero excepcional traspasar su puerta trasera en un momento de necesidad o de galante capricho.
Sobre gustos ya no te puedo decir, pues mi casa es toda un señorita y no menciona esas cosas.
Pero no creas que eso está al alcance de todos, tendría que ir muy en serio para consentirlo.