10-10-2010, 04:36 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 10-10-2010, 04:51 PM por Moe-san.)
El enfermo imaginario (¡Sí, la obra de teatro de Molière!). Me esperaba que fuese el típico libro con humor desfasado que no hace gracia a nadie, pero está resultando bastante divertido.
Opino lo mismo de Moby Dick. Cuando era un chavalín, devoraba entre 1 y 2 libros por semana. Los libros eran de todo tipo, aunque siempre en el ámbito de la novela. Sin embargo, ese maldito título casi me hizo aborrecer la lectura . Me lo leí por pura cabezonería, pero hay que reconocer que es capaz de dormir hasta al hombre más atento y concentrado del mundo.
Eso sí, el desenlace es muy rápido y trepidante (se ve que con tanto relleno se había quedado sin sitio para terminar de desarrollar la historia ).
(09-27-2010, 08:15 AM)Zak Undersn escribió: Pues yo me estoy leyendo Moby Dick...
...En general no me importa que profundice en las descripciones, porque lo hace bien y, qué coño, me gustan los simbolismos y las alegorías y las metáforas y las comparaciones con la Biblia que utiliza. El problema llega cuando le dedica un capítulo de 10 páginas a explicar por qué la blancura de Moby Dick lo hace más terrible, agravado por el hecho de que lo deja claro al final de la segunda, que dedica más de una página a una lista estilo: "si bien A, si bien B, si bien C, si bien D, si bien F..." soltando datos aleatorios que bien podría haberse guardado y que hay una nota a pie de página que no añade nada a la descripción (claro, por eso es una nota a pie de página) que ocupa más espacio que el texto de las dos páginas a las que "hace pie". Y lo peor de todo es que, tras 9 páginas divagando sobre el blanco, lo que representa, Dios y la madre que parió a la Naturaleza, dice que aún no queda explicado del todo...
Opino lo mismo de Moby Dick. Cuando era un chavalín, devoraba entre 1 y 2 libros por semana. Los libros eran de todo tipo, aunque siempre en el ámbito de la novela. Sin embargo, ese maldito título casi me hizo aborrecer la lectura . Me lo leí por pura cabezonería, pero hay que reconocer que es capaz de dormir hasta al hombre más atento y concentrado del mundo.
Eso sí, el desenlace es muy rápido y trepidante (se ve que con tanto relleno se había quedado sin sitio para terminar de desarrollar la historia ).