03-01-2011, 05:21 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 03-01-2011, 05:22 PM por Guibuu.)
Respecto a lo de la limitación de velocidad a 110 km/h para ahorrar combustible, este es el artículo de todos los que he leído estos días que lo explica más claro.
Lo copioypego sin complejos:
O sea, que los porcentajes no son una burda aproximación (no se ha supuesto que todos los coches vayan siempre a 120 o alguna chorrada así), ni va a ser una medida para ganar dinero, ya que lo que deja de recaudar en impuestos no compensa el hipotético incremento de recaudación en multas. Además está el tema de que "obligan a ahorrar" y por lo tanto quien conduzca ahorrará algo de dinero (aunque no tiempo).
Lo copioypego sin complejos:
Escolar.net escribió:Con esa capacidad tan especial que tiene el Gobierno para contar mal las cosas, en los últimos tres días hemos escuchado todo tipo de porcentajes contradictorios para explicar cuánto petróleo nos ahorraremos con la bajada de velocidad máxima en las carreteras españolas. Por aclarar mis dudas, y seguro que las vuestras, he hablado directamente con el jefe de los técnicos que han hecho los números, con Juan Antonio Alonso, el director de Ahorro y Eficiencia energética del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). Ésta es su explicación.
Según las estadísticas del IDAE, el consumo medio de un coche de gasolina en España cuando circula a 120 km/h es de 8,58 litros cada cien kilómetros. A 110 km/h, el consumo baja a los 7,64 litros. El ahorro entre una velocidad y otra es de 0,94 litros por cada cien kilómetros, un 11%,
En cuanto al diesel, el consumo medio de un coche de gasóleo en España es de 6,09 litros a 120 km/h. A 110 km/h, el consumo baja a 5,42 litros. El ahorro es de 0,67 litros, otro 11%.
Como es obvio, no se puede extrapolar sin más este 11% de ahorro a la factura de combustibles porque los coches no circulan sólo por carretera (aunque es ahí dónde se realiza el mayor número de kilómetros). Pero el método que ha usado el IDAE para calcular cuánto se ahorraría no se basa en extrapolaciones, sino en mediciones. No se han chupado el dedo y lo han levantado al aire para ver de dónde venía el viento.
El número de coches que circula por las autovías y autopistas españolas no es un dato a imaginar: está medido a través de contadores (esos cables negros que muchas veces cruzamos por carretera). Sobre esa cifra, el IDAE ha hecho un calculo conservador, estimando que sólo el 20% del total de kilómetros que suman todos los coches se ruedan a 120 km/h (la mayor parte del tiempo se circula más despacio, o más deprisa). Es el único parámetro en su estudio que es una estimación, y no una medición –es un porcentaje muy difícil de medir–. Ponderando estos datos, según las cuentas del IDAE, el ahorro total en combustible es de 2.434 kteps (miles de toneladas) de petróleo, o casi 18 millones de barriles.
Los 2.434 kteps suponen alrededor del 8% del total de combustible para vehículos de carretera que consumimos al año en España, que alcanza los 30.000 kteps. Sin embargo, las importaciones de crudo son mucho mayores que esa cifra -el petróleo no sólo se usa para gasolina o gasoleo A–. En total, España importó en 2009 (es la última cifra oficial) 67.183 kteps. Si esa cifra se mantiene y los cálculos del IDAE se cumplen, los 110 km/h, supondrían un 3,6% del consumo de petróleo español. ¿Es poco o mucho? En porcentaje, no parece gran cosa. Pero al precio al que está el crudo, 2.434 kteps son unos 1.400 millones de euros al año. Y si el petróleo sigue subiendo, será muchísimo más.
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Otro dato más. Muchos repiten -el último ha sido Cayo Lara– que esta medida es sólo para recaudar más por las multas. Está muy bien como tesis conspirativa, pero las cuentas no salen. Alrededor de la mitad de lo que pagamos por cada litro de combustible son impuestos. Si la rebaja en la velocidad ahorra a España 1.400 millones de euros en petróleo, el Estado dejará de cobrar una cifra similar en impuestos (un dinero que, por otra parte, irá en gran medida a consumo privado). Las multas de la DGT, mientras tanto, suman poco más de 400 millones de euros al año. Es decir, que ni siquiera si las multas se triplican, el nuevo límite de velocidad saldría rentable para la Administración desde un punto de vista recaudatorio.
O sea, que los porcentajes no son una burda aproximación (no se ha supuesto que todos los coches vayan siempre a 120 o alguna chorrada así), ni va a ser una medida para ganar dinero, ya que lo que deja de recaudar en impuestos no compensa el hipotético incremento de recaudación en multas. Además está el tema de que "obligan a ahorrar" y por lo tanto quien conduzca ahorrará algo de dinero (aunque no tiempo).