10-11-2011, 01:22 AM
¿Jugar a Pokémon cuenta como mascota?
En cualquier caso tengo un gato al que le tengo bastante aprecio y con el que echo todo el día cuando estoy en casa. Ambos nos guardamos bastante el respeto y creo que por eso nos llevamos bien. Yo ni le llamo por un nombre estúpido ni le hago vocecitas como si me pudiese entender, y él no me pide más de la cuenta ("dame de comer", "déjame salir un momento a la terraza", "juega 5 minutos conmigo").
Comparándome con mi madre y me hermano, le doy bastante vía libre y no ando gritándole todo el día (no me molestantan sus pelos en mi ropa o que rasque las uñas contra mis zapatillas), y por eso también me aprecia algo más (se hecha todo el día en mi habitación pendiente de dónde voy, duerme en mi cama, deja que lo atrape para acariciarlo aunque no quiera...). En cualquier caso, quién le dé de comer será su amo y señor durante esos minutos.
Ah, también tengo una tortuga que me regalaron cuando iba en primaria. Le damos de comer y la dejamos suelta en la terraza en verano, casi ya más que nada para ver las gilipolleces que hace el gato, que le tiene miedo.
En cualquier caso tengo un gato al que le tengo bastante aprecio y con el que echo todo el día cuando estoy en casa. Ambos nos guardamos bastante el respeto y creo que por eso nos llevamos bien. Yo ni le llamo por un nombre estúpido ni le hago vocecitas como si me pudiese entender, y él no me pide más de la cuenta ("dame de comer", "déjame salir un momento a la terraza", "juega 5 minutos conmigo").
Comparándome con mi madre y me hermano, le doy bastante vía libre y no ando gritándole todo el día (no me molestantan sus pelos en mi ropa o que rasque las uñas contra mis zapatillas), y por eso también me aprecia algo más (se hecha todo el día en mi habitación pendiente de dónde voy, duerme en mi cama, deja que lo atrape para acariciarlo aunque no quiera...). En cualquier caso, quién le dé de comer será su amo y señor durante esos minutos.
Ah, también tengo una tortuga que me regalaron cuando iba en primaria. Le damos de comer y la dejamos suelta en la terraza en verano, casi ya más que nada para ver las gilipolleces que hace el gato, que le tiene miedo.