10-12-2011, 03:42 PM
(10-12-2011, 08:37 AM)Maquhatulieltl escribió: "Un mundo feliz" es precisamente de las 3 distopias más famosas (1984 y Fahrenheit 451) con diferencia la más inverosímil y menos premonitoria, ya que te quejas tanto de eso. Sin duda me parece más real Fahrenheit 451, en especial eso de que con la excusa de las minorías prohiban todo lo que quieran. No hay más que ver que en estados unidos ya han censurado y modificado Huckleberry finn y Tom Sayer, o algo parecido aquí en España con la ley de "igualdad".
La verdad es que pese a que 1984 es la más conocida de las 3, estoy en parte de acuerdo contigo. Un Mundo Feliz y Farenheit 451 plantean unos escenarios mucho más verosímiles que la obra de Orwell. Y la principal razón es que en ambas obras, la gente que vive inmersa en los sistemas totalitarios planteados está realmente convencida de que viven en un estado ideal, y las tesis planteadas por los líderes de dichos estados resultan inquietantemente defendibles. Por contra, en 1984 es un sistema construido sobre la fuerza bruta, para mi gusto la verdad es demasiado obvia ante los habitantes de la distopía.
La principal diferencia entre Farenheit 451 y Un Mundo Feliz es que los responsables de marketing del segundo son mucho mejores. En el primero todo el sistema se basa en la negación, los habitantes de esa sociedad viven felices ignorando todas las emociones negativas como el dolor, la soledad, la compasión por los demás o la propia muerte, y los libros suponen un peligro porque hacen que la gente sea consciente de ello y se den cuenta de la vida vacía y sin sentido que llevan. Y por ahí es por dónde el sistema puede llegar a fallar. En el segundo, por contra, sus habitantes han superado todas esas molestias, el dolor es una enfermedad que se cura con fármacos, la soledad se evita con la televisión, la compasión es la incomprensión del sistema social y la muerte es un paso difuso que no duele ni importa. Han logrado acabar con cualquier problema emocional sustituyéndolo con drogas, entretenimiento insustancial y consumismo. Y quienes no son capaces de aceptarlo no son malos, sufren un transtorno y por ello hay que aislarlos del resto por su propio bien. Es un sistema sin ninguna falla, y sospechosamente parecido a la "sociedad del bienestar actual".