05-22-2012, 05:18 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 05-22-2012, 08:06 PM por Zak Undersn.)
Acabo de terminarme Gundam SEED (con sólo 10 años de retraso y 4 desde que la empecé, voy mejorando). Como me aburro y debería estar estudiando, voy a hacer una review. Tocho (con algún spoiler suelto):
La serie empieza MEH y el dibujo es más feo que Picio. El carisma lo monopolizan (en cantidades variables) un puñado personajes secundarios (Murrue, Natarle, Mu, Yzak, Dearka y Rau) porque los supuestos protagonistas (Kira y Athrun, la parejita feliz) son tan interesantes como un árbol especialmente aburrido; los terciarios (con la excepción de Flay, que tiene un caso de psicosis grave, pero al menos hace algo aparte de actuar de jarrón dramático) son personajes de fondo glorificados (esos que conforman las multitudes y a los que ni se les dibuja una cara). El tema se pone interesante cuando empieza a atisbarse el rollo político de todas las series de Gundam.
Por aquí sale Lacus, hace de jarrón especialmente bonito e inútil un rato y luego se vuelve a su cueva.
Waldfeld mola tantísimo que le haría un hijo si no fuese biológicamente (y muchas otras -mente) imposible.
Cagalli aparece y se hace un hueco entre los secundarios con carisma de inmediato, y además es tsundere sin ser gilipollas, diez puntos para Sunrise.
La acción mejora según avanza la serie, pasando de escaramuzas entre el Strike y tres o cuatro Mobile Suit sueltos a batallas intergalácticas entre facciones, pero eso es a costa de la credibilidad del guión. A partir de que los de la Arcángel se pasan a Orb, tanto los líderes de la Federación como el de ZAFT se encasillan en "líderes de estado malignos y perversos" y todos son malos malísimos menos Orb, que está lleno de hippies progresistas y que luchan por un mundo feliz. Mientras que las otras facciones se vuelven repentinamente extremistas y quieren exterminar a los otros porque sí, porque son [engendros|inferiores] y se lo merecen. De repente la escala de las armas se eleva ad infinitum y a nadie le importan las consecuencias de usar un nuke interplanetario, salvo a Orb (porque son hippies y eso).
Del cuarteto de protagonistas de la segunda parte la única que se salva medianamente es Cagalli. Kira y Athrun tienen una armadura de guión que los salva constantemente y no hacen más que comerse el culo mutuamente. Lacus, simplemente, es que no me trago que de repente sepa comandar un ejército (ni que alguien como Waldfeld se lo permita) y cada vez que sale haciendo algo aparte de moñadas es para hacer que la suspensión voluntaria de la incredulidad salte por la ventana.
La subtrama de Mu y Rau me pareció decepcionante, al principio parece algo importante, luego queda enterrada porque Rau no sale durante mil y dos capítulos, y al final se queda en excusa para explicar por qué Rau está como una regadera y por qué Kira es un Coordinador (perdón, Coordinador "perfecto"). Me gustan tanto Rau como Mu, pero para lo que sirve podrían haberselo ahorrado.
La segunda parte está plagada de cantidades absurdas de flashbacks, lo que sirve para darse cuenta de que el dibujo mejora y de que la serie podría haberse acabado en 10 capítulos menos si no los hubiesen puesto. En serio, es una cosa exagerada.
A nivel de animación, lo único que me parece digno de mención es el reciclaje. En general me parece una animación decente teniendo en cuenta de cuándo es, pero hay escenas que se repiten hasta la saciedad cambiando el fondo, a veces en un mismo capítulo. Estoy hasta las narices de las escenas de: el despegue superdinámico del Strike, el Buster disparando el cañón gigante, el Justice lanzando el boomerang, el Strike cambiando de packs, E TE CE.
TL;DR: En general, la serie está bien. Tiene protagonistas imbéciles y mucha mierda variada, pero a pesar de todo, me dejó buen sabor de boca, la disfruté y no me plantearía volver a verla porque son 50 capítulos. Cincuenta. No gracias. Pero valieron la pena.
La serie empieza MEH y el dibujo es más feo que Picio. El carisma lo monopolizan (en cantidades variables) un puñado personajes secundarios (Murrue, Natarle, Mu, Yzak, Dearka y Rau) porque los supuestos protagonistas (Kira y Athrun, la parejita feliz) son tan interesantes como un árbol especialmente aburrido; los terciarios (con la excepción de Flay, que tiene un caso de psicosis grave, pero al menos hace algo aparte de actuar de jarrón dramático) son personajes de fondo glorificados (esos que conforman las multitudes y a los que ni se les dibuja una cara). El tema se pone interesante cuando empieza a atisbarse el rollo político de todas las series de Gundam.
Por aquí sale Lacus, hace de jarrón especialmente bonito e inútil un rato y luego se vuelve a su cueva.
Waldfeld mola tantísimo que le haría un hijo si no fuese biológicamente (y muchas otras -mente) imposible.
Cagalli aparece y se hace un hueco entre los secundarios con carisma de inmediato, y además es tsundere sin ser gilipollas, diez puntos para Sunrise.
La acción mejora según avanza la serie, pasando de escaramuzas entre el Strike y tres o cuatro Mobile Suit sueltos a batallas intergalácticas entre facciones, pero eso es a costa de la credibilidad del guión. A partir de que los de la Arcángel se pasan a Orb, tanto los líderes de la Federación como el de ZAFT se encasillan en "líderes de estado malignos y perversos" y todos son malos malísimos menos Orb, que está lleno de hippies progresistas y que luchan por un mundo feliz. Mientras que las otras facciones se vuelven repentinamente extremistas y quieren exterminar a los otros porque sí, porque son [engendros|inferiores] y se lo merecen. De repente la escala de las armas se eleva ad infinitum y a nadie le importan las consecuencias de usar un nuke interplanetario, salvo a Orb (porque son hippies y eso).
Del cuarteto de protagonistas de la segunda parte la única que se salva medianamente es Cagalli. Kira y Athrun tienen una armadura de guión que los salva constantemente y no hacen más que comerse el culo mutuamente. Lacus, simplemente, es que no me trago que de repente sepa comandar un ejército (ni que alguien como Waldfeld se lo permita) y cada vez que sale haciendo algo aparte de moñadas es para hacer que la suspensión voluntaria de la incredulidad salte por la ventana.
La subtrama de Mu y Rau me pareció decepcionante, al principio parece algo importante, luego queda enterrada porque Rau no sale durante mil y dos capítulos, y al final se queda en excusa para explicar por qué Rau está como una regadera y por qué Kira es un Coordinador (perdón, Coordinador "perfecto"). Me gustan tanto Rau como Mu, pero para lo que sirve podrían haberselo ahorrado.
La segunda parte está plagada de cantidades absurdas de flashbacks, lo que sirve para darse cuenta de que el dibujo mejora y de que la serie podría haberse acabado en 10 capítulos menos si no los hubiesen puesto. En serio, es una cosa exagerada.
A nivel de animación, lo único que me parece digno de mención es el reciclaje. En general me parece una animación decente teniendo en cuenta de cuándo es, pero hay escenas que se repiten hasta la saciedad cambiando el fondo, a veces en un mismo capítulo. Estoy hasta las narices de las escenas de: el despegue superdinámico del Strike, el Buster disparando el cañón gigante, el Justice lanzando el boomerang, el Strike cambiando de packs, E TE CE.
TL;DR: En general, la serie está bien. Tiene protagonistas imbéciles y mucha mierda variada, pero a pesar de todo, me dejó buen sabor de boca, la disfruté y no me plantearía volver a verla porque son 50 capítulos. Cincuenta. No gracias. Pero valieron la pena.