06-14-2014, 10:08 AM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 06-14-2014, 10:11 AM por Reboot.)
Lo de Fukushima es algo fuera de serie. Y ojo que yo era de los engañados que decía que aquello era imposible (IN PO CI BLE) que sucediera, que la vasija aguantaría lo que le echaran, aunque el edificio de contención saliera volando por el hidrógeno acumulado. Pero en estos tres años he ido indagando ciertas cosas y lo flipo.
Flipo que en el mantenimiento de las centrales los japos usaran gente sin ninguna preparación (básicamente llevan 40 años usando "homeless"), sin protección, sin aviso. Han estado ocultando fugas radiactivas de circuitos primarios. Reacciones descontroladas de barras de combustible en las piscinas de reposo. Haciendo limpieza de las zonas internas de los reactores sin ningún tipo de control, con personal sin una mala mascarilla que llevarse a la boca. Y por supuesto, todo perfectamente negado por los operadores y el gobierno, pero las víctimas ahí están. Algunas vivieron lo suficiente para contarlo.
La consecuencia de todo esto son mantenimientos inexistentes, medidas de seguridad sobreseídas y tres reactores fundidos, de los cuales, aún está por ver hasta dónde ha llegado uno de ellos.
Negligencia, negligencia y más negligencia. Y nos quejábamos de los rusos...
Lo más triste de todo es que la pluma radiactiva, que con Chernobil nos libramos por los pelos, excepto el noreste de Cataluña, con Fukushima nos la hemos comido por partida doble, por los vientos del ártico que han llegado a España y los vientos del sur que también han venido cargaditos de alegría.
Flipo que en el mantenimiento de las centrales los japos usaran gente sin ninguna preparación (básicamente llevan 40 años usando "homeless"), sin protección, sin aviso. Han estado ocultando fugas radiactivas de circuitos primarios. Reacciones descontroladas de barras de combustible en las piscinas de reposo. Haciendo limpieza de las zonas internas de los reactores sin ningún tipo de control, con personal sin una mala mascarilla que llevarse a la boca. Y por supuesto, todo perfectamente negado por los operadores y el gobierno, pero las víctimas ahí están. Algunas vivieron lo suficiente para contarlo.
La consecuencia de todo esto son mantenimientos inexistentes, medidas de seguridad sobreseídas y tres reactores fundidos, de los cuales, aún está por ver hasta dónde ha llegado uno de ellos.
Negligencia, negligencia y más negligencia. Y nos quejábamos de los rusos...
Lo más triste de todo es que la pluma radiactiva, que con Chernobil nos libramos por los pelos, excepto el noreste de Cataluña, con Fukushima nos la hemos comido por partida doble, por los vientos del ártico que han llegado a España y los vientos del sur que también han venido cargaditos de alegría.
"Es como el que se mataba a pajas con U-jin y hoy en día o es Boku no Piko o ni se le levanta." - AniList