05-22-2015, 04:08 PM
ANLIUM, pero acabo de recibir una de las llamadas más surrealistas que he recibido en años.
Lo sé yo, lo sabes túel mejor café, Catunambú, lo sabemos todos: Las telecos son especialistas en tejemanejes que rozan el timo y la estafa. Cuando no cruzan directamente la raya y se meten de lleno en ambos campos. A la vez y por la puerta grande.
A todo esto que recibo una llamada y, cuando contesto, preguntan por mi padre (¿Me llaman a mí preguntando por mi padre? ¿Lo qué?). Yo intuyo que se trata de ONO o algo similar, pero el tío, para empezar, ni se presenta ni dice de dónde llama. Le digo que no, que mi padre no está (como que vivimos a unos cuantos cientos de kilómetros desde hace años) y que qué quiere. Me dice que "simplemente" necesita mi DNI para finalizar el cambio de titularidad del contrato que ha acordado con mi padre.
TILT!
Eso sí, me "tranquiliza" diciéndome que aunque el contrato pase a estar a mi nombre, van a seguir pagando ellos (me importa un carajo, ¿Cambio de titular de qué y para qué?). Además, ¿Qué cambio de titularidad ni qué niño muerto si mi padre no me ha dicho nada?
El tío insiste diciéndome que le ha mejorado los servicios que tiene contratados sin aumentar el precio final y, lo mejor de todo, que también me ha mejorado a mí la línea del móvil. Aquí ya es cuando me toca los cojones. ¿Qué cojones me tienes que mejorar a mí nada a través de mi padre si éste no tiene autorización alguna para operar con él?
A estas alturas de la película, y como no es la primera vez que mi padre la lía (que tampoco es que las líe gordas, pero alguna que otra "moto" ya le han vendido), empiezo a temerme lo peor. Paro al tío en seco y le digo que antes de hacer nada tengo que hablar con mi padre y que sea él quien me diga lo que ha hecho (o querido hacer) con el contrato de teléfono, a lo que él me replica diciendo que no hace falta, que tranquilo que ya me lo repite él. Me sigo cabreando. Con él, con mi padre y con el mundo de las telecomunicaciones.
Cuelgo. Llamo a casa. Se pone mi padre. "¿Se puede saber qué porras has hecho?", le espeto. Le explico la llamada que he tenido y me dice:
"-Sí, me han llamado de Vodafone... o de ONO, no sé, preguntándome por ti, luego ofreciéndome no sé qué cosas, y otra vez preguntando por ti, pero vamos, que yo de cambio de titular no he hablado absolutamente nada.
En fin. He aquí un claro caso de un listillo de ventas que ve que se acerca el final del mes y le faltan ventas para cerrar el cuadrante. Pues amigo mío, contento te vas a ver si no acabas con una denuncia por fraude y estafa más grande que tu puta cabeza.
Hijos de puta ò_ó
Lo sé yo, lo sabes tú
A todo esto que recibo una llamada y, cuando contesto, preguntan por mi padre (¿Me llaman a mí preguntando por mi padre? ¿Lo qué?). Yo intuyo que se trata de ONO o algo similar, pero el tío, para empezar, ni se presenta ni dice de dónde llama. Le digo que no, que mi padre no está (como que vivimos a unos cuantos cientos de kilómetros desde hace años) y que qué quiere. Me dice que "simplemente" necesita mi DNI para finalizar el cambio de titularidad del contrato que ha acordado con mi padre.
TILT!
Eso sí, me "tranquiliza" diciéndome que aunque el contrato pase a estar a mi nombre, van a seguir pagando ellos (me importa un carajo, ¿Cambio de titular de qué y para qué?). Además, ¿Qué cambio de titularidad ni qué niño muerto si mi padre no me ha dicho nada?
El tío insiste diciéndome que le ha mejorado los servicios que tiene contratados sin aumentar el precio final y, lo mejor de todo, que también me ha mejorado a mí la línea del móvil. Aquí ya es cuando me toca los cojones. ¿Qué cojones me tienes que mejorar a mí nada a través de mi padre si éste no tiene autorización alguna para operar con él?
A estas alturas de la película, y como no es la primera vez que mi padre la lía (que tampoco es que las líe gordas, pero alguna que otra "moto" ya le han vendido), empiezo a temerme lo peor. Paro al tío en seco y le digo que antes de hacer nada tengo que hablar con mi padre y que sea él quien me diga lo que ha hecho (o querido hacer) con el contrato de teléfono, a lo que él me replica diciendo que no hace falta, que tranquilo que ya me lo repite él. Me sigo cabreando. Con él, con mi padre y con el mundo de las telecomunicaciones.
Cuelgo. Llamo a casa. Se pone mi padre. "¿Se puede saber qué porras has hecho?", le espeto. Le explico la llamada que he tenido y me dice:
"-Sí, me han llamado de Vodafone... o de ONO, no sé, preguntándome por ti, luego ofreciéndome no sé qué cosas, y otra vez preguntando por ti, pero vamos, que yo de cambio de titular no he hablado absolutamente nada.
En fin. He aquí un claro caso de un listillo de ventas que ve que se acerca el final del mes y le faltan ventas para cerrar el cuadrante. Pues amigo mío, contento te vas a ver si no acabas con una denuncia por fraude y estafa más grande que tu puta cabeza.
Hijos de puta ò_ó