05-29-2015, 11:36 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 05-29-2015, 11:38 PM por Bahamunt.)
Este es Tom:
Como podéis apreciar por su uniforme y su energía, él es piloto del helicóptero de rescate. Es todo un experto en el manejo de estas aeronaves, y siempre se presenta voluntario para cualquier misión de rescate que pueda surgir. Tom es así de osado.
Sin embargo, un día las inclemencias metereológicas se aliaron en su contra, y a pesar de su vasta experiencia, cuando los vientos dicen no, es que no. Y tuvo un accidente con el helicóptero que pilotaba. Eso sí, su experiencia sirvió para salvar la vida de la tripulación del mismo: Tanto su copiloto como los dos técnicos enfermeros que los acompañaban salieron indemnes del accidente.
Pero Tom no tuvo tanta suerte. Debido al accidente, unas barras de acero de la carlinga le atraparon la pierna causándole graves heridas. Al principio se temió por su vida, pero los médicos consiguieron estabilizarle y salvarle la vida. Pero la pierna estaba muy dañada... Se hizo todo lo posible para evitar llegar a extremos no deseados por nadie, pero al final no quedó más remedio que amputar.
Al principio Tom se temía lo peor. ¿Qué utilidad puede tener un piloto que no puede pilotar? Estaba seguro que pronto prescindirían de él... Pero, para su sorpresa, a Tom le regalaron una muleta biónica que pasó a ser su pierna de respuesto. Y vio muy clara cuál sería su misión en la vida a partir de ahora: Instruiría a nuevas generaciones de pilotos, y les enseñaría a evitar accidentes como el que se llevó su pierna.
Ahora Tom es un piloto muy condecorado y muy apreciado dentro de la academia de pilotos. Sus alumnos escuchan sus enseñanzas como si estuvieran escuchando a todo un profeta. Tom, en su nueva vida, es todo un ejemplo a seguir.
Como podéis apreciar por su uniforme y su energía, él es piloto del helicóptero de rescate. Es todo un experto en el manejo de estas aeronaves, y siempre se presenta voluntario para cualquier misión de rescate que pueda surgir. Tom es así de osado.
Sin embargo, un día las inclemencias metereológicas se aliaron en su contra, y a pesar de su vasta experiencia, cuando los vientos dicen no, es que no. Y tuvo un accidente con el helicóptero que pilotaba. Eso sí, su experiencia sirvió para salvar la vida de la tripulación del mismo: Tanto su copiloto como los dos técnicos enfermeros que los acompañaban salieron indemnes del accidente.
Pero Tom no tuvo tanta suerte. Debido al accidente, unas barras de acero de la carlinga le atraparon la pierna causándole graves heridas. Al principio se temió por su vida, pero los médicos consiguieron estabilizarle y salvarle la vida. Pero la pierna estaba muy dañada... Se hizo todo lo posible para evitar llegar a extremos no deseados por nadie, pero al final no quedó más remedio que amputar.
Al principio Tom se temía lo peor. ¿Qué utilidad puede tener un piloto que no puede pilotar? Estaba seguro que pronto prescindirían de él... Pero, para su sorpresa, a Tom le regalaron una muleta biónica que pasó a ser su pierna de respuesto. Y vio muy clara cuál sería su misión en la vida a partir de ahora: Instruiría a nuevas generaciones de pilotos, y les enseñaría a evitar accidentes como el que se llevó su pierna.
Ahora Tom es un piloto muy condecorado y muy apreciado dentro de la academia de pilotos. Sus alumnos escuchan sus enseñanzas como si estuvieran escuchando a todo un profeta. Tom, en su nueva vida, es todo un ejemplo a seguir.
Spoiler: mostrar