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A nadie le importa una mierda, pero... v14
ANLIUM pero vaya telita de vacaciones he pasado. Lo que no nos haya sucedido a mi novia y a mi es que no existe. Ya conté algunas cosas por twitter, pero es que el asunto continuó. Intentaré hacer un resumen, aunque va para largo xD

- Sábado 25: Ese día realmente no fue malo, al contrario, fue quizá el único realmente vacacional. Vino una compañera de mi novia con sus hijos a la piscina, por la noche fue mi despedida de soltero... La única pega es que apenas dormí cuando tenía que levantarme temprano para preparar la maleta pues al día siguiente había que coger el barco por la mañana. Pero bueno, mereció la pena.

- Domingo 26: Empieza la odisea. Nos marchamos sabiendo que los que nos iban a hacer las invitaciones de la boda nos las enviarían (pagado de su bolsillo) por MRW a Almería, ya que no había dado tiempo a terminarlas como les pedimos antes de irnos. Bueno, no tenía importancia. Pero el día empezó torcido. El barco se retrasó porque tuvimos que pasar como cinco controles en el puerto antes de montarnos, y había ciento y la madre de coches.

Llegamos con una hora de retraso a Motril, y en cuanto subimos la autovía, el coche no tira. Al meter cuarta se para el motor y quedamos como en punto muerto. Hasta tercera va bien, pero como no es cuestión de matar el motor subiendo en tercera todo el rato (quedaba hora y media larga de camino) pues paramos y llamamos a la grúa, que tiene que llevárselo al taller más cercano, es decir, de vuelta a Motril. Claro, al estar cerrado por ser domingo lo lleva a Salobreña, de donde es la grúa (el gruista, por cierto, con un empanamiento supino que más adelante seguimos sufriendo), mientras un taxi puesto por el seguro nos lleva al pueblo de mi novia.

A lo tonto, cuando teníamos que haber llegado sobre las siete realmente llegamos a las diez y pico, agotados. Y sin coche, teniendo que ir a Granada para resolver algunas cosas de nuestra boda y en unos pocos días a Almería para la boda de mi hermana, que era el 1 de agosto. Y con temblores porque de los pocos conocimientos que tenía suponía que tenía que ser algo de la inyección, o relacionado con ella, con lo cual si era la bomba de inyección la broma podía salirme por 2000 euros si me descuidaba.

- Lunes 27: Decidido a que no les pillara de sorpresa, a primera hora de la mañana llamo al taller de Motril.

"Buenas, que verán, ayer mi coche se quedó parado en la carretera de Motril, le pasaba tal y tal, en teoría la grúa se lo tiene que llevar hoy a ustedes. Era para ver cuanto tardarían en echarle un ojo"
"Buf, pues tenemos un problema. Hemos abierto hace poco y sólo hay una persona que conoce la máquina de diagnóstico"
"¿Y qué?"
"Que su mujer se puso de parto esta madrugada. Hasta dentro de dos o tres días no vuelve"

Total, llamo a la grúa para avisarles y allí la chica que me coge el teléfono me da un buen consejo: llamar de nuevo al seguro para contarles la problemática y ver si me trasladan el coche a Granada para que lo reparen allí. Llamo al seguro y aceptan. Parece que la cosa va mejor, así que tras llamar a los de la grúa para contarles el cambio de planes (no me fiaba demasiado) nos vamos a Granada a resolver los asuntos que pudiéramos. Calor infernal. 45 grados en algunos momentos. Resolvimos unas cuantas cosas, como la camisa de la boda de mi hermana, que me faltaba, pero qué mal rato.

Llegamos por la tarde y decido llamar al de la grúa, para ver si ha llevado ya mi coche.

"Eeeeeerrr... Pues mira, es que hay un problema"
Vaya, hombre, que raro.
"Es que son fechas mu malas, hay mucho coche estropeao en la carretera, mucho trabajo... tenía tu coche montao en la grúa y me han llamao para recoger otro que se había quedao tirao por ahí, así que tuve que bajarlo pa ir a por el otro coche..."
Claro, porque en todo el servicio de grúas sólo tienen un vehículo disponible. Que mala pata, oye.
"No te preocupes que mañana está allí"

En fin, otro día sin coche. Esperemos que el día siguiente vaya mejor.

- Martes 28: Llamamos a los de las invitaciones, ya que por esas fechas tenía que haberles llegado a ellos, para avisarles que quizá nuestra llegada a Almería (donde las iban a mandar) se retrasaría un poco.

"Pues las invitaciones no han llegado. Van con retraso... Lo siento mucho"

Llamo de nuevo a la grúa, sobre las 12.

"¿Ha llevado ya mi coche?"
"Er... No. Sigue aquí."
"¿Cómo?"
"Es que los del seguro no me han dicho dónde llevarlo"
"Pero... pero a ver. En Granada sólo hay un concesionario oficial. Habrá que llevarlo allí, ¿no?"
"Sí, bueno... pero es que ese concesionario tiene tres sitios..."
"Pero uno será el taller, ¿no?"
"Sí, pero no sé cual es, y si lo llevo al que no es es un lío..."

Cabreado, cuelgo, miro en internet y veo que efectivamente hay 3 oficinas pero solo una es el taller. Me quedo con la dirección, llamo al seguro y se la digo para que los de la grúa se muevan de una puñetera vez. Por la tarde lo llamo de nuevo, sobre las 5.

"Errrrr... Deberiiiiia haber llegado.. O en unos 20 minuuutos..."

A las 19:45 llegó el coche al concesionario. Veinte minutos mis cojones. Hablo con los de allí y les pido que si pueden me avisen de cuanto tardarán en echarle un ojo, que lo necesito. Me dicen que al día siguiente lo mirarán.

- Miércoles 29: Los del concesionario han mirado el coche, pero no están seguro del origen del problema, sólo saben que al requerirle una determinada potencia el motor se para. Y como tienen muchos coches, verán si pueden verlo a lo largo del día. Cuando vuelvo a llamar por la tarde, aún no lo han mirado. Les explico la situación y me aseguran que al día siguiente desde primera hora tendrá un mecánico mirándolo.

- Jueves 30: Ya nerviosos, porque en dos días era la boda de mi hermana, me llaman del concesionario sobre las 14: el coche está arreglado a falta de una prueba en carretera que hacen a primera hora de la tarde. Vamos a Granada corriendo, pagamos (al final sólo era el filtro de combustible) y vamos a Almería, donde me pruebo el chaqué con la camisa comprada en Granada. Entonces vemos que las mangas del chaqué tenían los alfileres del arreglo, pero sin acabarlo. Habíamos olvidado por completo mandar a arreglar las mangas. Hay que buscar un sitio donde arreglen las mangas con ojales en un día, o como mucho, día y medio.

- Viernes 30: Nos recorremos media Almería y finalmente encontramos una modista que nos lo puede arreglar. Lo dejamos en sus manos, hacemos los últimos arreglos y esperamos las invitaciones, que siguen sin llegar. Por la tarde el chaqué está listo.

- Sábado 1: Boda de mi hermana por la tarde. Antes, por la mañana, nos llegan por fin las invitaciones. Y nueva sorpresa: llegan incompletas. Les faltan las tarjetas que indican los autobuses y las del número de cuenta. Llamamos, y nos dicen que se les ha olvidado enviarnoslas, que las tienen allí. Que lo sienten mucho, y que pondrán otro paquete. La boda, afortunadamente, va bien.

- Domingo 2: Un día tranquilo, para variar. No pasa nada reseñable, excepto un detalle: vemos que el fotógrafo nos había enviado un mail el 31 por la noche, preguntándonos si las fotos de preboda (que eran el día 6, el mismo día que la cata del menú) y todo el asunto sigue adelante pues llevamos un par de semanas sin darle señales (llevamos en contacto con él desde marzo, casi a mail semanal). Le respondemos que no hay problema, que todo sigue adelante.

- Lunes 3: Volvemos al pueblo de mi novia. Sigue el calor infernal, aunque por suerte su casa tiene piscina, pero no podemos disfrutarla mucho: hay que volver a Granada para resolver más asuntos que no pudimos resolver la semana anterior.

- Martes 4: Ese día, tres patadas. La primera del fotógrafo: resulta que el mail que nos mandó el 31 era porque otra pareja le había solicitado la misma fecha que nosotros ya habíamos reservado con él para la boda, y el mail era para saber si le habíamos cambiado por otro o qué. Sólo esperó 24 horas y después firmó con ellos el contrato, cosa que nosotros no le habíamos entregado aún porque debíamos entregárselo el día de la preboda, junto a la señal inicial de pago. Total, que a dos meses de la boda y dos días de la única fecha que teníamos para hacer la preboda (por trabajo mi novia no puede escapar de Melilla hasta casi la semana de antes de la boda) estamos sin fotógrafo. Lo pongo de vuelta y media en un mail y él se defiende que "todo indicaba" que la pareja con que había hecho trato durante cuatro meses, tratando asuntos de boda y preboda, con fechas ya fijadas, a dos meses había decidido cambiar de idea sin avisarle. Muy lógico, claro. Durante la tarde llamamos desesperados a varios fotógrafos, hasta que conseguimos encontrar a una chica que está disponible para la boda y preboda. Casi voy a su casa a besarla en la boca.

Segunda patada: SEUR nos manda un mensaje por la mañana diciendo que el paquete no se ha podido entregar porque no se conoce destinatario. Nos metemos en la pagina de incidencias y los muy idiotas habían puesto que había que entregarlo en Loja, cuando era en un pueblo que pertenece a su pedanía (y comparten por ello el mismo C.P.) completamente distinto. Otro cabreo, más teléfono. Nos ponen bien la dirección y nos dicen que al día siguiente llegaría, porque a esa zona sólo hay un mensajero y tras pasar por allí para ahcer entregas no vuelve a pasar.

Y tercera patada: a mi madre se le parte una muela, que le sacan con bastante dolor. La cata del menú está en el aire, al menos para ella.

- Miércoles 5: Llegan las tarjetas. Las miramos y no son en absoluto con el diseño que le habíamos indicado. El número de cuenta casi ni se distingue, además, de modo que además de feas, son inútiles. Prepara corriendo las tarjetas, llévalas a Loja para buscar una imprenta, que afortunadamente encontramos abierta por la tarde (el paquete llegó a la hora de comer) e imprímelas. Salen de aquella manera, pero qué remedio.

La muela de mi madre sigue mal. Hablo con ella, indicándole las posibilidades de que pudiera venir si se ve con fuerzas. Me dice que parece mentira, que como piensa que puede coger el coche con ese dolor (comentar que hace unos meses también se cayó y se fisuró el hombro y un par de costillas; ya no le duele pero aún le falta fuerza en el brazo) así que le digo otras posibilidades: tren, autobús, incluso le digo que falta que yo vaya a por ella y vuelva. Total, que discutimos, y acaba diciendo que ni me he ofrecido a ir a por ella, cuando lo había hecho diez minutos antes. Ella dice que no. Bueno, la cosa degenera. Berrinche. Total, al final, como ya es tarde, quedamos en que voy al día siguiente a por ella y la llevo a Granada.

- Jueves 6: me levanto a las 7 para estar en Almería temprano, y nada más llegar recojo a mi madre y vuelta a Granada, directos a la cata, que por fortuna va estupendamente (a pesar de la tensión, ya que mis padres están separados y temíamos ver cuchillos volar sobre la mesa). La llevamos al tren para la vuelta y vamos corriendo para las fotos de preboda, con el tiempo justo. Las fotos también van bien, aunque el día está nublado, que ya es mala suerte, con los días de sol que ha hecho, pero el calor no se va. Bueno, mi madre llega bien de vuelta, nosotros volvemos también a la casa de los suegros.

Y eso es todo. El día 7 no tiene nada reseñable, y el 8 ha sido la vuelta. Para los que piensan TL;DR, decir simplemente que las vacaciones han sido tan chungas que estaba deseando volver a trabajar.
[Imagen: sDLx9hr.gif]
Debido al complot judeomasónico para no obtener los logros de AU, pues me los creo yo más feliz que una perdiz.


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RE: A nadie le importa una mierda, pero... v14 - por Unmeikuro - 08-08-2015, 09:02 PM
Preguntas existenciales v0.1.1 - por Chachibukai - 05-11-2016, 07:10 PM
RE: Preguntas existenciales v0.1.1 - por Murq - 05-11-2016, 07:40 PM
RE: Preguntas existenciales v0.1.1 - por Reboot - 05-12-2016, 06:41 PM

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