10-31-2015, 01:02 PM
Yo ya he contado bastantes peripecias conductoras durante mi estancia en Melilla como para sorprenderme lo más mínimo. Lo curioso es que durante el viaje de novios en Nueva York vimos que la cosa no era mejor. Allí tanto peatones como conductores se saltaban los semáforos casi tan ricamente: los primeros empezaban a cruzar cuando el suyo todavía estaba en rojo (supongo que se saben ya de memoria cuando los semáforos de los coches han cambiado antes que el de los peatones) y los segundos seguían cruzando a pesar de eso. Me sorprendió no ver cuatro o cinco accidentes al día, aunque con lo grande que era la ciudad vete a saber si no ocurrían en otras partes.
Debido al complot judeomasónico para no obtener los logros de AU, pues me los creo yo más feliz que una perdiz.