10-12-2017, 10:31 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 10-12-2017, 10:32 PM por CucuFaiter.)
ANLIUM, pero hoy he estado en Algeciras, admirando la ciudad. Estábamos paseando unos amigos y yo, cuando de repente uno de ellos me anuncia lo que ibamos a presenciar. No creía posible tal maravilla artística, así que le pedí que no me contase más, para no hacerme spoilers de lo que estaba a punto de ver.
Bajamos la cuesta y... allí estaba. Reluciente al sol recién salido de entre las nubes. Digno y portentoso logro del artista que allí lo plasmó. Una estatua que sin duda hacía que la visita hubiera merecido la pena.
Apuntando al frente que se hallaba, teniendo claro su objetivo al que miraba fijamente con su expresivo rostro, portando una noble armadura. Cabalgando a lomos de su fiel montura, la cuál pareciese que iba a echar a correr en cualquier momento, con la misión de ensartar con su portentosa lanza al enemigo. Defendiendo su menudo cuerpo siempre con su pequeño pero fiable escudo. Allí estaba.
Don Quijote de la Mancha.
Montado en una Vespa.
Con un tapacubos de un 600 por escudo.
Bajamos la cuesta y... allí estaba. Reluciente al sol recién salido de entre las nubes. Digno y portentoso logro del artista que allí lo plasmó. Una estatua que sin duda hacía que la visita hubiera merecido la pena.
Apuntando al frente que se hallaba, teniendo claro su objetivo al que miraba fijamente con su expresivo rostro, portando una noble armadura. Cabalgando a lomos de su fiel montura, la cuál pareciese que iba a echar a correr en cualquier momento, con la misión de ensartar con su portentosa lanza al enemigo. Defendiendo su menudo cuerpo siempre con su pequeño pero fiable escudo. Allí estaba.
Don Quijote de la Mancha.
Montado en una Vespa.
Con un tapacubos de un 600 por escudo.
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