Es que las gallegas son muy suyas, y los "biciclistas" son unos seres muy crueles que estropean el domingo a señoritas de lenguaje refinado lanzándose delante de los coches y que tienen la aleovosÃa de robar gafas.
Como dijo Trillo (galleguizando): "¡Manda carallo".
"No habrá más ofrendas, ni de hijos ni de padres. No habrá más sacrificios. Ha pasado el tiempo de la obediencia y la expiación. ¡Ayúdanos como amigo o lárgate!"