02-12-2021, 04:43 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 02-12-2021, 04:57 PM por auchan.)
Viernes tarde. Todo el fin de semana por delante, el lunes cada vez más cerca, el confinamiento que no acaba y la vecina tomando en sol en ropa interior.
Un buen momento como cualquier otro para seguir viendo a nuestras lolis rurales. Este episodio tiene todos los elementos que hacen grande a este anime, excepto Ren-chon. Hay una escasez acusada de Ren-chon, aunque tenemos a su hermana, más crecida y más escandalosa, pero con la misma mirada de empanada.
En cualquier caso, este episodio es buen momento para recordar que estamos viendo un Iyashi-kei. Término que, por cierto, se suele traducir malamente como «género curativo», cosa que suele provocar extrañeza y guasa a partes iguales. En japonés las palabras también pueden tener varias acepciones, así que podría traducirse mejor como «género relajante», para que no suene tan raro.
Eso es, estamos viendo un anime relajante. No creo que sea ninguna sorpresa a estas alturas, pero que quede claro que descargando el episodio no consiguréis curar ni el cáncer, ni el coronavirus, ni la gonorrea del sábado pasado; pero puede que sí un poco de vuestra sucia alma.
Un buen momento como cualquier otro para seguir viendo a nuestras lolis rurales. Este episodio tiene todos los elementos que hacen grande a este anime, excepto Ren-chon. Hay una escasez acusada de Ren-chon, aunque tenemos a su hermana, más crecida y más escandalosa, pero con la misma mirada de empanada.
En cualquier caso, este episodio es buen momento para recordar que estamos viendo un Iyashi-kei. Término que, por cierto, se suele traducir malamente como «género curativo», cosa que suele provocar extrañeza y guasa a partes iguales. En japonés las palabras también pueden tener varias acepciones, así que podría traducirse mejor como «género relajante», para que no suene tan raro.
Eso es, estamos viendo un anime relajante. No creo que sea ninguna sorpresa a estas alturas, pero que quede claro que descargando el episodio no consiguréis curar ni el cáncer, ni el coronavirus, ni la gonorrea del sábado pasado; pero puede que sí un poco de vuestra sucia alma.