07-11-2012, 10:59 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 07-11-2012, 11:01 PM por DarkLink17.)
Bueno, ya que están de moda los tochos y las historias interesantes, he aquí la mía.
La historia de los Gayumbos de la Mala Suerte
Hasta hace unos meses estaba muy escaso de ropa interior. Y como me había quedado un dinerillo de las navidades, fui a comprar unos boxers. Porque son muchísimos más cómodos que las tradicionales en "V". (Además, la otra vez leí que los boxers ayudan mucho en la fertilidad del hombre, aunque igual ese no es mi motivo para usarlos. No quiero hijos por ahora.)
Pues bueno, compré unos cuantos (3) y como casi siempre hago con la ropa nueva, esperaba por una ocasión especial para estrenarlos (If you know what i mean, también cuenta. Pero no es el caso esta vez). Tenía la presentación ante jurado del perfil de mi proyecto de carrera, así que esa fue la primera vez que lo usé (finales de Abril). En la exposición me fue bastante bien y hasta fui con los compañeros a tomarnos unas birras y todo. Jamás imaginaría en ese momento, la maldición que caería sobre ellos.
Pero luego de esa primera lavada, las cosas no volverían a ser igual. Distintos actos y sucesos inexplicables ocurrieron. El primero fue un día que iba con todas las intensiones de "hacer cositas" con mi novia y cuando estaba en el auto recibo un mensaje que dice: "¿Puedes llegar más temprano? Tengo un problema urgente". La cosa es que llego y... ¡menudo problemón! Fue tanto el rollo que por un momento pensé que iba a ser el fin de la relación :S Pero por suerte no fue así, y pudimos superarlo.
Y así, siguieron ocurriendo cosas extrañas. Muchas ligadas al acto en sí, nunca se daban las condiciones para ello cada vez que lo usaba. Y ya había decidido dejar tirados estos gayumbos. Pero hoy los vi, y como no habían muchas otras opciones... pensé en darles otra oportunidad. Y así, luego de hacer mercado (en el que me dieron una de las monedas de colección de 1 Nuevo Sol como parte del vuelto) regresé a darme una ducha. Tenía una entrevista de trabajo además.
Así que con los gayumbos puestos y todo cómodo por dentro, imprimí mi CV y cuando quería hacerle los huequitos, no estaba el perforador bueno. Sólo estaba el viejo que con las justas hace mal el hueco, por lo que tuve que apañarmelas con ese. Tomé el folder, el libro que estoy leyendo (Sobre Héroes y Tumbas de Ernesto Sábato), mi mp3, móvil, algo de dinero y salí raudo al paradero.
¿Y qué me encuentro al salir? ¡Tremendo sol! Espera, ¿será que me equivoqué de estación? ¿O es que acaso he dormido varios meses y ya estamos en enero? No, estamos en julio y se supone que es invierno. ¡¿Cómo carajos sale tremendo sol?! Por suerte, no tenía puesta una chaqueta, que sino me regresaba a dejarla.
Ya en el paradero, al rato llegó el bus y me subí. Encendí el mp3 y me puse a leer tranquilamente (necesito crear un ambiente para leer porque me distraen las voces de los demás pasajeros). Cuando no estaba ni a medio camino... se apaga el mp3. Me asusté, pensé que me lo habían sacado del bolsillo pero no, ahí estaba, sin batería. Cosa rara, yo lo cargué el otro día y sólo lo usé 1h, normalmente dura entre 4-6h. Pero bueno, la gente no hablaba mucho así que seguí leyendo. La lectura estaba tan interesante que me pasé un paradero y tuve que regresar caminando. Bueno, era momento de buscar la calle. Me había guiado en google maps además tengo muy buen sentido de orientación (a diferencia de Cucu XD), así que llegué rápido pero... no encontraba el número. ¿Qué cojones? Yo tenía el 235 en el papel y la calle empezaba en el 240 porque había un hospital. Ni cagando puede ser la entrevista en el hospital, ¡no tengo nada que hacer ahí! (Soy Ingeniero Electrónico, bueno... del último semestre en realidad). Le di unas vueltas a la manzana intentando buscar el 235 pero nada. Así que me rendí y decidí regresar a casa.
Como ando un poco mal de salud (gripe), fui por unas pastillas a la farmacia del hospital pero se habían acabado. Caminé hacía el paradero y decidí tomar la ruta larga a casa para leer un buen rato. Me subí al bus y estaba leyendo cuando de pronto, el llanto de un infante irrumpe en el ambiente. Era el típico llanto de capricho, fuerte, ensordecedor y... ¡sentado justo detrás mío! ¡Joder! ¿No había otro asiento? Me costó horrores seguir leyendo, pero lo hice. Al menos me dio para terminar el capítulo y mientras el bus seguía su viaje, me di cuenta había algo de tráfico. Era una manifestación (huelga, protesta, como quieran llamarlo) en plena avenida, dejando sólo un carril disponible para chorrocientos vehículos. Ni modo, me bajé. Ya estaba cerca y caminar me haría bien para relajarme. Fui entonces a otra farmacia por medicina (Sulfametoxasol) y me dijeron que sólo la vendían con receta médica. Resignado, seguí caminando a casa y pensé en comprar condones de paso. Como sentía me estaban estafando con el precio en la farmacia donde siempre los compro, fui a otra y... estaban más caros ahí. Me regresé a la farmacia de siempre y compré mis pastillas y las cajas de condones. El que me atendió puso una cara de sorpresa cuando le pedí 4 cajas. No, weón, no son todos para hoy. Me da flojera salir a comprarlos por unidad, pensé. Pero el tipo estaba como nervioso, sacó con cuidado las cajas para que no lo vean y ¡hasta se las guardó en el bolsillo! Reía por dentro.
Ya con la compra hecha regresé a casa y hace un rato me mandó un mensaje la novia diciendo que tiene dolor de cabeza.
¡Nunca más me pongo estos gayumbos! ¡Es más, debería quemarlos!
Toma tochopost!
EDIT: ¿Y dónde cae mi tocho? ¡En el último mensaje de la página! XDDD Un post más y nadie va a leer esta wea. Igual creo que nadie la va a leer, porque, bueno... THIS IS ANLIUM!
La historia de los Gayumbos de la Mala Suerte
Hasta hace unos meses estaba muy escaso de ropa interior. Y como me había quedado un dinerillo de las navidades, fui a comprar unos boxers. Porque son muchísimos más cómodos que las tradicionales en "V". (Además, la otra vez leí que los boxers ayudan mucho en la fertilidad del hombre, aunque igual ese no es mi motivo para usarlos. No quiero hijos por ahora.)
Pues bueno, compré unos cuantos (3) y como casi siempre hago con la ropa nueva, esperaba por una ocasión especial para estrenarlos (If you know what i mean, también cuenta. Pero no es el caso esta vez). Tenía la presentación ante jurado del perfil de mi proyecto de carrera, así que esa fue la primera vez que lo usé (finales de Abril). En la exposición me fue bastante bien y hasta fui con los compañeros a tomarnos unas birras y todo. Jamás imaginaría en ese momento, la maldición que caería sobre ellos.
Pero luego de esa primera lavada, las cosas no volverían a ser igual. Distintos actos y sucesos inexplicables ocurrieron. El primero fue un día que iba con todas las intensiones de "hacer cositas" con mi novia y cuando estaba en el auto recibo un mensaje que dice: "¿Puedes llegar más temprano? Tengo un problema urgente". La cosa es que llego y... ¡menudo problemón! Fue tanto el rollo que por un momento pensé que iba a ser el fin de la relación :S Pero por suerte no fue así, y pudimos superarlo.
Y así, siguieron ocurriendo cosas extrañas. Muchas ligadas al acto en sí, nunca se daban las condiciones para ello cada vez que lo usaba. Y ya había decidido dejar tirados estos gayumbos. Pero hoy los vi, y como no habían muchas otras opciones... pensé en darles otra oportunidad. Y así, luego de hacer mercado (en el que me dieron una de las monedas de colección de 1 Nuevo Sol como parte del vuelto) regresé a darme una ducha. Tenía una entrevista de trabajo además.
Así que con los gayumbos puestos y todo cómodo por dentro, imprimí mi CV y cuando quería hacerle los huequitos, no estaba el perforador bueno. Sólo estaba el viejo que con las justas hace mal el hueco, por lo que tuve que apañarmelas con ese. Tomé el folder, el libro que estoy leyendo (Sobre Héroes y Tumbas de Ernesto Sábato), mi mp3, móvil, algo de dinero y salí raudo al paradero.
¿Y qué me encuentro al salir? ¡Tremendo sol! Espera, ¿será que me equivoqué de estación? ¿O es que acaso he dormido varios meses y ya estamos en enero? No, estamos en julio y se supone que es invierno. ¡¿Cómo carajos sale tremendo sol?! Por suerte, no tenía puesta una chaqueta, que sino me regresaba a dejarla.
Ya en el paradero, al rato llegó el bus y me subí. Encendí el mp3 y me puse a leer tranquilamente (necesito crear un ambiente para leer porque me distraen las voces de los demás pasajeros). Cuando no estaba ni a medio camino... se apaga el mp3. Me asusté, pensé que me lo habían sacado del bolsillo pero no, ahí estaba, sin batería. Cosa rara, yo lo cargué el otro día y sólo lo usé 1h, normalmente dura entre 4-6h. Pero bueno, la gente no hablaba mucho así que seguí leyendo. La lectura estaba tan interesante que me pasé un paradero y tuve que regresar caminando. Bueno, era momento de buscar la calle. Me había guiado en google maps además tengo muy buen sentido de orientación (a diferencia de Cucu XD), así que llegué rápido pero... no encontraba el número. ¿Qué cojones? Yo tenía el 235 en el papel y la calle empezaba en el 240 porque había un hospital. Ni cagando puede ser la entrevista en el hospital, ¡no tengo nada que hacer ahí! (Soy Ingeniero Electrónico, bueno... del último semestre en realidad). Le di unas vueltas a la manzana intentando buscar el 235 pero nada. Así que me rendí y decidí regresar a casa.
Como ando un poco mal de salud (gripe), fui por unas pastillas a la farmacia del hospital pero se habían acabado. Caminé hacía el paradero y decidí tomar la ruta larga a casa para leer un buen rato. Me subí al bus y estaba leyendo cuando de pronto, el llanto de un infante irrumpe en el ambiente. Era el típico llanto de capricho, fuerte, ensordecedor y... ¡sentado justo detrás mío! ¡Joder! ¿No había otro asiento? Me costó horrores seguir leyendo, pero lo hice. Al menos me dio para terminar el capítulo y mientras el bus seguía su viaje, me di cuenta había algo de tráfico. Era una manifestación (huelga, protesta, como quieran llamarlo) en plena avenida, dejando sólo un carril disponible para chorrocientos vehículos. Ni modo, me bajé. Ya estaba cerca y caminar me haría bien para relajarme. Fui entonces a otra farmacia por medicina (Sulfametoxasol) y me dijeron que sólo la vendían con receta médica. Resignado, seguí caminando a casa y pensé en comprar condones de paso. Como sentía me estaban estafando con el precio en la farmacia donde siempre los compro, fui a otra y... estaban más caros ahí. Me regresé a la farmacia de siempre y compré mis pastillas y las cajas de condones. El que me atendió puso una cara de sorpresa cuando le pedí 4 cajas. No, weón, no son todos para hoy. Me da flojera salir a comprarlos por unidad, pensé. Pero el tipo estaba como nervioso, sacó con cuidado las cajas para que no lo vean y ¡hasta se las guardó en el bolsillo! Reía por dentro.
Ya con la compra hecha regresé a casa y hace un rato me mandó un mensaje la novia diciendo que tiene dolor de cabeza.
¡Nunca más me pongo estos gayumbos! ¡Es más, debería quemarlos!
Toma tochopost!
EDIT: ¿Y dónde cae mi tocho? ¡En el último mensaje de la página! XDDD Un post más y nadie va a leer esta wea. Igual creo que nadie la va a leer, porque, bueno... THIS IS ANLIUM!
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