A nadie le importa una mierda, pero... v13

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Puf, si te has rallado con el lobo aerostáico espera que te hable de la caperucita ultrasonica o de los cerditos estratosféricos.

Pero antes, un poco de historia:

En 1942 el ejercito Alemanazi se veía con recursos y poder como para conquistar todo el sistema solar, incluido el Sol, al que habia enviado a nazis con cubos de agua con la esperanza de que el agua solidificase el suelo en el que levantarian su asentamiento. Luego descubrieron de manera un tanto dolorosa que la sangre hierve en ausencia de aire por su alto contenido en agua, pero en fin...

El caso es que el primo del cuñado del sobrino de Hitler llamado Angeloffënntag Merkelgutten (el cual se cambiaria posteriormente de sexo y ocuparia una posición relevante en el gobierno Alemán, la cual no revelaré para salvaguardar la intimidad del implicado/a) estaba al cargo de la división de armas de destrucción masiva de Hitler. En sus instalaciones secretas (ocultas bajo una buena tela de nilon transparente, para que no se viera) desarrolló las armas de destrucción masiva más devastadoras que ha conocido la humanidad, como la declaración de la renta o la hipoteca a 40 años.

Pero entre todas estas armas, tres destacaban por su alto poder destructivo. A saber:

Lobo aerostático: Basada en el cuento popular de "Pedro y el lobo", este dirigible con forma del mentado animal se diseñó para que nadie creyese que se acercaba cuando la gente avisase de su llegada. La invisibilidad basada en la perfecta obcecación de la gente. Si no creían que existía jamás aceptarían su presencia. Sencillamente perfecto. En palabras de uno de los hombres que nos trajo el invento:

-Una vez recogimos a un niño que decía que a su padre, el cual era ateo, se le había aparecido Jesucristo en su mesa mientras comía y se le había cagado en el perolo de la sopa. Lo único que el padre dijo ante tal acontecimiento fue "no recuerdo haberle echado morcilla a esta sopa". Ese hecho nos dio la base para nuestro invento.

Caperucita supersónica: Avioneta supersónica de color rojo (de ahí su nombre) que aprovechaba el poder destructivo del boom sónico para arrasar continentes enteros. Por suerte o por desgracia este invento no llegó a progresar debido a la falta de informes entregados por los pilotos. En palabras de su inventor:

-"Ardo por el roce con la atmosfera..." ¡Bah! ¿Desde cuando esto es excusa para no entregar un informe? Además, la raza aria es ignífuga. Todo el mundo lo sabe.

Cerditos estratosféricos: La idea de lanzar armas desde el espacio no es moderna precisamente. Ya en sus tiempos los nazis ponian cerdos en órbita geoestacionaria con retrocohetes esperando a ser activados mediante un comando de voz (se dice que era "sheeepa, jurrele, shié, shié, ruuuuupa") para que impactasen contra sus objetivos. Dichos cerdos habian muerto por unas serie de epidemias, con lo cual sumaba al poder destructivo del cerdo el ser además de un arma basada en la fuerza cinética, un arma biológica. Su creador confesó:

-Recordamos como nuestro abuelo nos contaba que en sus tiempos lanzaban muertos de peste en catapultas a las casas de sus acérrimos enemigos (por ejemplo, el vecino que le había pisoteado las flores) para que estos muriesen enfermados. La idea de mandarlos al espacio nos la dio nuestro sobrino, al cual mandamos al espacio por diversión. Tambien hago reparaciones de chapa, pintura y carrocería general. Llámeme. Necesito comer.

Y esta es la temible historia de las armas de destrucción masiva más mortíferas de la historia. Y recuerda, la guerra sólo es divertida hasta que un político se pincha un dedo clavando una chincheta en un mapa. Por tu salud y la de los políticos NO LA INICIES.

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