A nadie le importa una mierda, pero... v14

[Asiertxo]

(05-31-2016, 03:11 PM)CucuFaiter escribió: ANLIUM, pero hoy he participado en una carrera benéfica aquí en La Linea. Era para recaudar dinero y comida para gente discapacitada y/o necesitada. Han habido muchas personas y ha estado muy bien.

Estaba inscrito como voluntario y como corredor, pero me perdí buscando parking gratuito y tuve que aparcar en las putas habas. Cuando llegué eran las 10:45 y aquello empezaba a las 11:00. Decidí entonces apuntarme como corredor.

Me dieron mi número, el 301. A todo el que me encontraba le hacía el mismo chiste: "Es que tengo 30, para 31, JUASSSSSSS". Malísimo. Tuvo un gran éxito.

Los organizadores, con el número 0, daban vueltas de acá para allá, anunciando que tenian todo listo y que iba a empezar la carrera en breves.

Nos pusimos donde viésemos pasar a los corredores, en la sombra, a esperar a que llegase nuestro turno. Tontos de nosotros, el lado en el que esperábamos era el equivocado. Había dos salidas, una para los niños y los discapacitados y otra para los mayores. No lo sabía.

Es lo que tienen los paseos marítimos, que en cualquier punto hay paseo a ambos lados.

Mientras que mis amigos y conocidos hablaban, a mi me apeteció de repente que me diese el sol, así que fui y me apoyé sobre la barra de hierro que separa el paseo del mar. Me quedé mirando los peces. Los echaba de menos allí en el rio de mi pueblo, a donde el alcalde, hace unos años, creyó que era conveniente desviar el colector general, error el cual, para cuando lo corrigió, había acabado con toda la vida acuática que allí hubiese.

Una catástrofe natural.

Mientras miraba así al mar, uno de mis amigos llegó y se puso a hablar conmigo. Entonces me vió algo en el hombro. Era una mariquita amarilla (podeis buscarla en Google). Yo la cogí de su mano y me quedé mirándola. Recordé como cuando, en el campo, valoraba mucho a aquellos seres, pues se comian a los pulgones. Y de cuán facil era que muriesen con cualquier líquido, por muy poco dañino que este fuese.

"Es lo que debería hacer el hombre", pensé, "salvar a los animales que le fuesen beneficiosos y eliminar a los que no, en vez de acabar con todos sólo porque el exterminio elimina las posibles amenzas".

Entonces cogí la mariquita... y la arrojé al mar. A los peces.

- ¡Illo! -Me dice mi amigo- ¿Por qué la tiras?
- Es el ciclo de la vida - Le dije.

El más fuerte extermina al más débil sólo porque puede. Colateralmente beneficiaré a esos peces, pero el día de mañana también habrán muerto bajo mi mierda.

Entonces la mariquita, antes de llegar al agua... se hechó a volar.

- Al final no es el ciclo de la vida. Es la evolución de Darwin.

No recuerdo quien de los dos dijo eso, pero quedó claro que si eres débil lo unico que tienes que hacer es adaptarte. Y seguir viviendo.