06-06-2015, 01:51 PM
Se oían pasos en un parque espacial lunar abandonado en medio de la locura surgida de una mente poco privilegiada. Fue entonces cuando Kirs90 se cargó la sintaxis por un predestinado infortunio. Arreciaba el plenilunio, cuando Chachibukake gano chachifantes por sobornar a LoKo con noches de lujuria y
tapires en celo que asesinato masivo de CucuFaiters. Loko aceptó encantado, pues jodió a Reaper sobremanera. Juntos marcharon a conquistar el universo de antimateria. Con un selfiepalo y la espada-polla que perteneció a Wilfredo McNigger, legendario europropulsor del califato aunderiano, famoso también por sus pastas de té, y sus grandes muestras de sus gónadas al saltarse las reglas mientras hordas de laserraptors corrían la maratón intergaláctica supraplanetaria.
Con tanto chachifante, Chachicake decidió que era hora insertó su chachi en el kake de la mujer elefante quien a su vez metió su trompa en el agujero prohibido de un dónut de chocolate. La trompa le fue barritando. Mientras tanto, en la base secreta de Reboot estaban desarrollandose nuevas chachiaspirinas que eran capaces de agrandar a tamaño tapir a cualquier homo erecto la falta de profesionalidad. Para sorpresa de todos, esta historia no era esternocleidomastoideo desoxirribonucleótido contrarrevolucionariamente seudohermafroditista, sino que era, notablemente, un sofá de grandes tetas, si bien no con feas galletas. Delfines
voladores irrumpieron en las
PD A sus órdenes, Emu.
tapires en celo que asesinato masivo de CucuFaiters. Loko aceptó encantado, pues jodió a Reaper sobremanera. Juntos marcharon a conquistar el universo de antimateria. Con un selfiepalo y la espada-polla que perteneció a Wilfredo McNigger, legendario europropulsor del califato aunderiano, famoso también por sus pastas de té, y sus grandes muestras de sus gónadas al saltarse las reglas mientras hordas de laserraptors corrían la maratón intergaláctica supraplanetaria.
Con tanto chachifante, Chachicake decidió que era hora insertó su chachi en el kake de la mujer elefante quien a su vez metió su trompa en el agujero prohibido de un dónut de chocolate. La trompa le fue barritando. Mientras tanto, en la base secreta de Reboot estaban desarrollandose nuevas chachiaspirinas que eran capaces de agrandar a tamaño tapir a cualquier homo erecto la falta de profesionalidad. Para sorpresa de todos, esta historia no era esternocleidomastoideo desoxirribonucleótido contrarrevolucionariamente seudohermafroditista, sino que era, notablemente, un sofá de grandes tetas, si bien no con feas galletas. Delfines
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PD A sus órdenes, Emu.