A nadie le importa una mierda, pero... v14

[Orestes]

A mí me da que si tuvieses la farmacia en Valladolid te seguiría pasando lo mismo.

[Reboot]

(08-31-2015, 10:33 AM)Orestes escribió: A mí me da que si tuvieses la farmacia en Valladolid te seguiría pasando lo mismo.

La estupidez humana es algo universal, no cabe duda, pero en Francia está más concentrada. Y no me digas eso, que mi esperanza es poder irme a CyL algún año de estos, pero si voy a encontrar el mismo nivel de cretinidad, mejor me quedo donde estoy.

(08-31-2015, 10:28 AM)CucuFaiter escribió: Tómate una tila y nos la cuentas, que ya me dejas con la intriga xD

Pues una chica, muy mona y razonable (era argentina, seguramente de cualquier sitio menos de Buenos Aires) que va al médico privado y me pide una factura para tener el reembolso de su seguridad social ("Le secú"). Total que se la hago y me dice:
- Oye, ¿no me puedes hacer la factura en francés?
- Pues... No. Te la puedo hacer hasta en euskera, pero para el francés no tengo plantilla de factura.
- Es que con lo puntillosos que son...
- Bueno, pero es que ya sería el colmo. Que se esfuercen un poquito los funcionarios, ¿o qué? Porque digo yo que "total" es igual en español como en francés.
- ¿Y en inglés?
- ¿Inglés? ¿Un funcionario francés que hable inglés? Me da a mí que no llevas mucho tiempo viviendo en Francia, ¿a que no?
- Jajaja, pues no, la verdad.
- Mira, no te preocupes, si te ponen problemas, que me llame el funcionario de turno que le hago la traducción simultánea, por si hay algún acento cambiado y no alcance a entender la sutil diferencia, que por otro lado, no me extrañaría en absoluto, porque tal y como son...

Al final nos hemos echado unas buenas risas a costa de los franceses... Incluido su novio, francés, que la acompañaba y no se estaba coscando de nada.

Factura en francés... Es lo último que me faltaba por oír, mecagoendios.

[Bahamunt]

(08-31-2015, 08:23 AM)Reboot escribió: Y ha sido a raíz de que últimamente los gabachos no quiere bolsas de plástico, pour l'ecologie. El caso es que hoy ha sido el colmo cuando una señora me ha estado explicando durante cinco minutos (no exagero, han sido 5) con un tono de epicidad incólume, su gran tarea de no aceptar más bolsas de plástico porque nuestro ecosistema nos necesita más que nunca.

Todo esto me ha recordado a aquella vez en la que estaba yo esperando no-recuerdo-dónde a no-recuerdo-qué, y se me puso una mujer mayor al lado. Hasta ahí, todo bien. El problema fue que la buena señora empezó a hablarme de lo mal que estaba el mundo, de lo mucho que nos lo estábamos cargando, de que las personas blablabla, las compañías blablabla, señorapasodeustedydesuculo blablabla... hasta que, en un retruécano digno de Quevedo, empieza a decirme que todo eso ya estaba escrito, que Dios nos avisó de que algo así iba a pasar, y de que teníamos que leer las escrituras para estar prevenidos, lo que ilustró enseñándome el folletito que tenía la señora en la mano (marcado y anotado, ojocuidao) para demostrarme la infalibilidad de sus afirmaciones. Un folleto de los Testigos de Jehová. Con dos cojones.



Pd.- ANLIUM, pero hoy acabo de comprobar definitivamente y sin mayor género de duda, que no estoy hecho para ser donante de sangre (de órganos, pues mira, cuando la espiche que me vacíen por dentro si hace falta). Tan seguro, como que he ido esta mañana a que me hicieran una extracción para hacerme unos análisis y me he desmayado... antes incluso de que empezaran a sacarme sangre. Menos mal que estaba en la camilla, porque lo único que me ha dado tiempo a decir desde el momento en que he empezado a ver borroso hasta que me he ido a por uvas ha sido "ofú, ya me estoy mareando". Y plof. Y cuando me he despertado, lo primero que he pensado al mirar a mi izquierda ha sido "¿Y esta pedorra que me está abanicando con un papel quién es? Ah sí, la doctora encargada de llamar a la gente".

Lo dicho, estoy yo como para donar litros y litros de sangre, vamos



Pd2.- Vale, ya me acuerdo. En la historia de la señora, estaba esperando a que me dieran mi pedido EN UN KEBAB. Conversaciones teológicas en la cola del kebab, oh sí.

[Murq]

(08-31-2015, 01:50 PM)Bahamunt escribió: Pd.- ANLIUM, pero hoy acabo de comprobar definitivamente y sin mayor género de duda, que no estoy hecho para ser donante de sangre (de órganos, pues mira, cuando la espiche que me vacíen por dentro si hace falta). Tan seguro, como que he ido esta mañana a que me hicieran una extracción para hacerme unos análisis y me he desmayado... antes incluso de que empezaran a sacarme sangre. Menos mal que estaba en la camilla, porque lo único que me ha dado tiempo a decir desde el momento en que he empezado a ver borroso hasta que me he ido a por uvas ha sido "ofú, ya me estoy mareando". Y plof. Y cuando me he despertado, lo primero que he pensado al mirar a mi izquierda ha sido "¿Y esta pedorra que me está abanicando con un papel quién es? Ah sí, la doctora encargada de llamar a la gente".

Lo dicho, estoy yo como para donar litros y litros de sangre, vamos

Yo me mareo cuando me pinchan. La última vez que me sacaron sangre avisé a la chica nada más sentarme y me tumbó la silla para que la cabeza me quedara más abajo. Un sol de chica.

[Orestes]

(08-31-2015, 10:46 AM)Reboot escribió: La estupidez humana es algo universal, no cabe duda, pero en Francia está más concentrada. Y no me digas eso, que mi esperanza es poder irme a CyL algún año de estos, pero si voy a encontrar el mismo nivel de cretinidad, mejor me quedo donde estoy.

Yo creo que es algo que tienen todos los trabajos de cara al público que queman de cojones. Yo trabajando de camarero habría saltado la barra y me habría comido a alguno a bocaos al más puro estilo Evangelion.

Por experiencia te cambiarás de zona, te parecerá un remanso de paz y después empezará todo a tocarte los cojones otra vez. En mi caso no valgo para trabajar de cara al público, es que me supera.

[CucuFaiter]

Yo la única vez que me he mareado ha sido a vez que casi me desangro en el instituto. Haría un tocho, pero lleva tiempo xD

Las demás veces, me han sacado sangre y me he ido andando a mi casa. Toca decir que mi pueblo está todo en pendiente y yo estoy en la punta de arriba. Hace mucho tiempo que no me paso, debería coger de nuevo la costumbre.

De hecho, donar conmigo le molaba a los doctores, porque tengo las venas del brazo supergordas y pinchaban enseguida. Además, cuando hacía fuerza a la pelota esa, salía un chorraco que llenaba la bolsa en nada. Me ha pasado de ir con mis amigos, entrar ellos delante, entrar yo al rato gordo, irme yo y quedarse ellos allí apretando la mano de una manera que pensaba "como se hagan las pajas con esa pena van a tener que tirarse dos o tres horas para correrse".

Y ANLIUM, pero el moe real me ha reblandecido el corazón cosa mala. Ni todo el anime de moe batido puede compararse a un solo instante de moe real. Si es que hay que quererlas a las jodias...

Y ANLIDM, pero hoy mis estudios progresan adecuadamente. O eso espero. El día 7 es el examen y estoy muy nervioso. No sabía que estudiar era deporte de riesgo.

(08-31-2015, 03:48 PM)Orestes escribió: Por experiencia te cambiarás de zona, te parecerá un remanso de paz y después empezará todo a tocarte los cojones otra vez. En mi caso no valgo para trabajar de cara al público, es que me supera.

Ya somos dos. Yo me las tenía que ver con ladrones y gilipollas tooooodos los días. Aunque había a veces gilipollas buenos que se las daban de listos y se llevaban fruta asquerosa creyéndola fruta buena sólo por su buen aspecto. Te quitaban un punto negro del puesto.

Una vez ví a una señora echarse una sandía dentro de la bolsa. Era principio de temporada, así que estaban bastante caras y la sandía costaba a 2,40€/Kg. Cuando le metí la bronca me dijo "es que se ha caido dentro de la bolsa".

Llamar a la policía para aclarar malentendidos con dinero también era frecuente. En esos días concluí que el 70% de la humanidad era gilipollas.

[Arashi]

Sobre las agujas, tengo pánico, pero PÁNICO, llega a tal nivel que no puedo ni verlas en la tele, ni escuchar una conversación sobre análisis o vacunas, incluso me estaba empezando a poner mal solo de leerlos... y no me vale lo de "si sólo es un pinchacito" por que las fobias son irracionales, toda la lógica no me sirve, incluso creo que hasta prefiero que me corten a que me pinchen.

Y sobre trabajar cara al público, he trabajado en Zaragoza, Santiago y Madrid y hay imbéciles en todas partes, por mucho que te muevas no huyes de ellos. Siempre he dicho que cuando empiezas a trabajar cara al público es cuando empiezas a perder la fe en la humanidad.

[Bahamunt]

"Si me cuentas un chiste, te compro una pulsera". Dicho por dos guirimadrileños a una amiga de mi novia, que está en un puestito de bisutería en el paseo marítimo de Cádiz. Todo esto sazonado con un sinfin de quejas en plan "¡Uf! ¡Qué caro es todo! ¡Hazme una rebaja! ¿No me haces una rebaja? Si no me haces una rebaja no te compro!", amén de todo lo que tiene que pasar mi cuñada por trabajar en algo tan puntero e innovador como lo es un puesto de yogur helado.



Sí, trabajar de cara al público es la solución a todos nuestros problemas.

[Yumichan]

(08-31-2015, 04:26 PM)Arashi escribió: Y sobre trabajar cara al público, he trabajado en Zaragoza, Santiago y Madrid y hay imbéciles en todas partes, por mucho que te muevas no huyes de ellos. Siempre he dicho que cuando empiezas a trabajar cara al público es cuando empiezas a perder la fe en la humanidad.

Pero tú tienes loros en la tienda y Reboot franceses. #noslomismo.

[CucuFaiter]

ANLIUM, pero en un arrebato artístico (porque hoy estoy en plan dibujante) he dibujado en mi libreta un corazón con gafas de sol con las palabras "cool hearth". He pensado que, hecho por alguien que sepa dibujar, quedaría guay como tatuaje para tener en el pecho. Me ha parecido gracioso y original.

Y entonces he recordado algo curioso:

Antes de la serie de eventos que cambió mi vida en 2012, pensé en tatuarme en una muñeca las cadenas que aparecen en las muñecas del protagonista de Bioshock, para recordarme a mí mismo siempre que era esclavo de las decisiones que había tomado en mi vida y que no podía escapar de ellas, y que siempre sería un esclavo allá donde fuese. En aquel entonces me parecía molón. Hoy día me parece triste.