Záresh escribió:kentoShogun escribió:No creo que con un tiro en el ojo solo te saquen el ojo...
Pues más de una vez he oido de gente que se ha quedado tuerta de un perdigonazo en pueblos, eh . No sé, me estarÃan contando cuentos chinos mis tios...
A mi me han disparado con una escopeta de... de... cartuchos? Es que no entienmdo mucho xD Como se llama eso que sale muchas pelotitas? Cartucho o perdigones? O cartucho de perdigones? xD
Fue cuando tenia unos ocho años, que entramos en el campo de uno a robar naranjas... que digo a robarlas? Si con comernos las de la linde teniamos el avio, ibamos a joderlo!!. le arrancabamos las narajas y nos atreviamos a tirarlas a su tejado... si intención de darle claro, porque el tio siempre inspiró miedo entre los niños de allÃ. El huerto era un huerto cuadrado que lindaba con un enorme deposito de agua (cuyo tejado era nuestro refugio y el de los gatos que incordiabamos) y con un edificio en obras por los lados. Hacia un fondo hasta que topaba con las casas que ya hacian calle detrás de é. De este modo, la huerta era un recinto cerrado que solo tenÃa una salida, la linde exterior que era la que saqueabamos nosotros.
Pero un dÃa estabamos mas violentos de la cuenta (poniendo trampas a los gatos, en las que nunca caian por cierto, y esas cosas) por estar acabandose las naranjas y mandarinas del borde exterior, asà nos adentramos en su campo y cojimos las naranjas y ya que estabamos las tiramos a su tejado, pero ninguna dio en el tejado debido a nuestra poca fuerza o a nuestra lejania, sino que una rompió una hoja de ventana que debÃa de estar sostenida con un palo o algo porque no se rompió el cristal, sino que tiró una de las hojas al interior de la vivienda. Otra naranja fue a quedarse en el hueco de abajo de la puerta y la tercera no la và porque fué la que tiré yo y ya me disponia correr.
Total, que las tres naranjas fueron una cosa de no mas de 3 o 4 segundos, pero enseguida empezamos a escuchar los impreperios propios campesinos:
-Me cagon dió y en la puta ohtia y en la vijen santa joia!
Esto fue nuestro pistoletazo de salida. Salimos todos acorrer en todas las direcciones, cojiendo por diferentes tramos la senda que daba al exterior de la huerta. El suelo del campo estaba plagado de vinagreras (no se si sabreis lo que es) y el tio regaba atajando asà que habia muchos almorrones (que viene a ser una pared de tierra con la que se guÃa el agua para que riegue el campo).
Las vinagreras que estaban muy pisoteadas resbalaban y las que estaban "virgenes" te impedian el moviemiento. Me extravié un momento pero me oriente enseguida al ver mi camiseta puesta a secar. Entonces escuché un disparo e hice (no se porqué) un cambio de dirección. Al volver a orientarme no pude encontrar mi punto de referencia que es la camiseta pero sà que dà con el sendero que llevaba al exterior. Me quedaban unos, tras una revuelta de esquina, 10 metros para salir de allà cuando me resbalé en uno de esos montones de tierra con la leche de las vinagreras y me dà con todo el monton en mitad de la barriga. No se si me pilló el estomago o qué pero me quedé un poco ido y con un dolor tremendo. En eso que oigo otro disparo y al mirar al frente veo por debajo de los arboles los pies de mis amigos saliendo de allà a toda leche. Al parecer no me habian visto.
Intento llamarles pero el aire no me sale, asà que allà sigo echo un ovillo en el suelo con el temor de que el tio de la escopeta salga en busca de carne fresca, pero es que no podia moverme. Ya no se oÃa nada y el dolor se empezaba a pasar. Asà que empezo a mirar al mi alrededor. Se escuhan mis amigos "donde esta el gabriel?", "ostias que se ha quedado dentro", "cojed piedras! Que vamos a rescatarlo!". En aquel momento la partida de rescate en mi busqueda me emocionó mucho. Entonces encuentran mi camiseta "mirad, la camiseta está llena de agujeros!", "Se lo ha cargado, cojed mas piedras que vamos a vengarle!".
Entonces veo un monton de pies que corren por el sendero en mi busca, al encontrarme me anuncian de que estoy allà y me ayudan a ponerme de pie. Habian cojido palos y piedras en unos segundos que habian tardado en venir por mi. Aquello parecÃa salvar al soldado Rayan pero con crios. Medio me alzan medio me arrastran entre 4 mientras un abrÃa camino y el otro cubrÃa las espaldas.
Cuando me sacaron de allà me miré la barriga y tenia un moreton, no muy morado pero todo gordo en lo que es la zona que queda por encima del ombligo y por debajo de las costillas. Me enseñaron mi camiseta. tenÃa 5 agujeros echos por el pecho y 3 por la espalda. Ahora supongo que serian 4 agujeros de entrada y salida. Los agujeros en las naranjas del naranjo en el que puse a secar la camiseta nos confirmó que eso no eran arañazos.
En aquel momento nos reiamos mucho pero hoy en dia sigo pensando en como estamos vivos todavia con la de cosas que hemos hecho de pequeños.
El tio de la escopeta, el cual aún vive, tras nacer su nieto vendió la escopeta y dejó de hacer esas cosas.
Nosotros dejamos de robarles las naranjas a ese hombre y nos fuimos a una huerta mas grande que tenÃa tambien melocotoneros (o durannos, tambien llamados) y una gran extensión de tierra desierta en la que jugabamos a las guerritas.
PD: Menudo tochaco, se nota que hoy estoy aburrido xD