Mierda, he llegado tarde al concurso de a quién se le ocurre la parida más grande relacionada con las estaciones
Respecto al tema en sí, yo lo tengo complicado, pero usaré el verano como punto de partida para relacionar todas las demás:
Por un lado, soy del Norte, pero del centro. En todo el valle del Ebro. Tener 40ºC
secos en verano y notar cómo te hierve la piel en cuanto sales a la calle no mola. Punto negativo para el verano.
Por otro lado, vivo en el Sur en zona de costa. Para que se lleguen a los 40ºC hace falta que venga un dragón a soplar fuego directamente a tu ventana, y está la playa, que permite que en cualquier momento te escapes y te des el chapuzón. Punto positivo para el verano.
Pero como estoy en zona de costa, esos 30-35ºC son
húmedos, con lo que sudo el doble o el triple que con los 40ºC secos del Norte. Odio sudar como un puto pollo en un asador. Punto negativo para el verano.
Pero también se comen cosillas que el resto del año no se comen, como ensaladilla rusa a espuertas o salmorejo. Me encanta el salmorejo, y cuanto más picón, mejor (bueno, hasta que mis papilas gustativas comienzan a hacerse el hara-kiri una tras otra, entonces ya mejor parar). Punto positivo para el verano.
Pero el ambiente en verano invita más a salir a la calle, a hacer cosas, pasártelo mejor, etc... pero luego me acuerdo de los puntos 1 y 3 y se me pasa :/
Dicho lo cual, el invierno es lo mismo pero al revés. Así pues, nos queda la primavera y el otoño. Como ha dicho JuQ, las estaciones de los equinoccios.
Y en primavera, como ha dicho Arashi, se está bien sin necesidad de aires acondicionados ni estufas... al menos, en las zonas donde exista tal cosa, porque tanto en el Valle del Ebro como en el Sur, eso se reduce a una semana como mucho. Ya no sirve.
Lo cual nos deja el otoño. Llueve, que me gusta. Es mi cumple, que me gusta aun más (excepto cuando soy consciente de que soy un año más viejo, entonces me cago en todo lo cagable). La temperatura suele ser agradable antes de que lleguen los fríos, lo que también me gusta. Y por algún extraño motivo, aunque también se aprecia un "ligero" escalón de temperaturas, no es tan acusado como en la primera.
Moraleja: El otoño. Pero como digo siempre, lo que realmente mola es saber aprovechar cada una los momentos que te da. Porque no me diréis que un "mantita y peli" del invierno no es potencialmente tan molable como un "nos tiramos al mar de cabeza" del verano. Pero hacerlo en orden inverso al natural es de subnormales para arriba.